Hasta hoy, 10 de noviembre, sigue por definirse la composición final del Congreso de Estados Unidos tras las elecciones de medio término. Los votos confirmados demuestran que la esperada “ola roja” del partido republicano que buscaba arrasar en el Legislativo no ha ocurrido y los demócratas desafíaron las encuestas que apuntaban a un fracaso de amplio margen. El futuro del Congreso podría depender únicamente del estado de Georgia, que celebrará su segunda vuelta el 6 de diciembre.
Incluso Donald Trump reconoció ayer que los resultados de su partido en los comicios de medio mandato han sido «en cierto modo decepcionantes».
En la Cámara de Representantes, los republicanos obtienen hasta el momento 206 escaños, frente a 183 de los demócratas. Se requiere de un total de 218 legisladores para que un partido obtenga la mayoría en la Cámara Baja.
En cuanto al Senado, el conteo confirma 48 escaños para el Partido Demócrata, frente a 49 del Partido Republicano. En Georgia, estado clave de la batalla política de esta elección, ningún candidato reunió el 50% de los votos, por lo cual se celebrará una segunda vuelta en diciembre.
Además de Georgia, se esperan los resultados de otros dos estados que podrían definir la línea política del Senado. En Nevada y Arizona, los cómputos todavía no han sido oficializados. Los republicanos mantienen una ventaja en el primero, mientras que el candidato demócrata adelanta a su adversario en el segundo.
Si estas tendencias se confirman, Georgia podría definir el futuro del Senado en diciembre. Es importante recordar que la vicepresidenta Kamala Harris puede aportar un voto como líder de la Cámara Alta, lo que hasta ahora otorgaba a los demócratas la mayoría en el Senado aunque los dos partidos tenían 50 escaños cada uno.