El ministro de Economía encabezó el lanzamiento del programa que apunta a disminuir la inflación, con un acuerdo que promete mantener casi 1.800 productos distintos con el mismo precio hasta febrero. Massa invitó a otras empresas a que participen del acuerdo.
«Es mentira que es magia bajar la inflación», resaltó el titular del Palacio de Hacienda y afirmó que la resolución del problema vendrá de la mano de «política fiscal ordenada, acumulación de reserva y trabajo coordinado».
Según Massa, el programa Precios Justos le permitirá al Estado «recorrer un sendero a la baja en lo que más impacta en la vida de los argentinos que es la inflación».
El ministro señaló que este nuevo acuerdo voluntario de precios que se extenderá hasta el 28 de febrero próximo, «resuelve uno de los problemas que tenemos en materia inflacionaria, no la inflación» ya que la misma –afirmó- «se resuelve con política fiscal ordenada, con acumulación de reservas y trabajo coordinado con las cadenas de insumo difundido».
En el acto de lanzamiento, desarrollado en el porteño Centro Cultural Kirchner (CCK), el ministro instó a las empresas de consumo masivo que no firmaron el acuerdo a que lo hagan para «no perder el mercado», ya que consideró que los consumidores se volcarán a los productos del mismo.
Según detalló el secretario de Comercio, Matías Tombolini, 102 empresas han manifestado su adhesión hasta el momento y anticipó que serán 114 al cierre de hoy y 125 para la semana que viene.
«Hay 1.788 productos que forman parte de la canasta de Precios Justos que van a tener el mismo precio hasta febrero», precisó el funcionario refiriéndose al grupo de productos que se mantendrá sin modificaciones en sus valores.
Por su parte, las empresas que ingresen al programa sólo podrán aumentar hasta un 4% mensual al resto de sus productos, abarcando así a otros 30.000, según señaló Massa.
Controles
La resolución dispone un esquema de control mediante el cual cada empresa deberá informar de forma mensual entre los días 1 y 10, el volumen total provisto a los supermercados de cada uno de los productos con precios fijos a la Subsecretaría de Políticas para el Mercado Interno.
Por su parte, en caso de que las empresas no puedan proveer el producto por causas ajenas a las mismas, deberán informarlo a las 72 horas de tomar conocimiento de dichas causa y comercializar, en su lugar, algún producto sustituto y equivalente. En cuanto a los supermercados, también deberán informar bajo el mismo esquema los volúmenes solicitados al proveedor y los efectivamente recibidos.
Al igual que en otros programas gubernamentales, los productos que formen parte del programa estarán señalizados en las góndolas, folletería y plataformas digitales con el nombre “Precios Justos”, al igual que en las puertas de ingreso de los locales adheridos.
Las empresas caerán en una infracción en el caso de no ofertar los productos, no identificar con la señalética a, al menos, el 80% de los mismos; o en el caso que establezcan alguna restricción al número de venta por consumidor o grupo familiar. También caerán en un incumplimiento si no responden “en tiempo y forma a los requerimientos de información”.
Multas a comercios
La Secretaría de Comercio anunció además que firmará convenios con las intendencias para fiscalizar los precios en los supermercados y transferirá a las autoridades locales “el 25% de lo recaudado por multas realizadas en cada distrito”.
Alfredo Sainz apuntó en La Nación que se espera que este paso en particular no pierda su esencia y se convierta en una fuente más de recaudación municipal, como sucedió en su momento con las tasas que cobran algunas intendencias, las multas de tránsito en el interior del país o las grúas de CABA.