La NASA lanzó ayer desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, su nuevo megacohete lunar SLS y la nave espacial Orion en una misión de 6 semanas alrededor de la Luna y de regreso a la Tierra. El objetivo del viaje, que se realiza sin tripulantes en el marco del programa Artemis I, es en un futuro llevar astronautas al satélite para realizar exploraciones prolongadas.
Este es el primer vuelo del programa de exploración lunar de la NASA del siglo XXI que fue bautizado Artemis (Artemisa) por la hermana de Apolo. Durante las misiones del siglo pasado bautizadas con el nombre del dios, 12 astronautas aterrizaron en la Luna entre 1969 y 1972, con estancias de unos pocos días. Ahora la NASA quiere establecer una base lunar en las misiones Artemis en la que los astronautas puedan permanecer allí varias semanas.
El despegue de la misión Artemis I se produjo a las 3.48, hora Argentina, 44 minutos más tarde de lo previsto porque fue necesario reemplazar una conexión informática y subsanar fugas intermitentes detectadas horas antes durante el repostaje de la etapa superior con hidrógeno y oxígeno líquidos.
La misión ya se había pospuesto dos veces: el 29 de agosto, debido a un sensor de temperatura defectuoso; y el 4 de septiembre, por una fuga de hidrógeno líquido en una interfaz entre el cohete y el lanzador móvil.
Qué harán el cohete y la nave Orion
A medida que la nave Orion orbite alrededor de la Tierra, desplegará sus paneles solares y la etapa de propulsión criogénica provisional (ICPS) le dará el gran impulso necesario para abandonar la órbita de la Tierra y viajar hacia la Luna. A partir de ahí, Orion se separará del ICPS unas dos horas después del lanzamiento.
En tanto, el ICPS desplegará una serie de pequeños satélites, conocidos como CubeSats, para realizar varios experimentos y demostraciones de tecnología.
El plan es que la nave espacial vuele luego más allá de la Luna, más lejos de lo que jamás haya volado ninguna nave construida para humanos, cerca de 450.000 kilómetros desde la Tierra.
Además, para comprobar el nivel de sustentabilidad y mantenimiento de la nave, con vistas a ser ocupada en el futuro por personas, permanecerá en el espacio más tiempo que cualquier nave para astronautas sin acoplarse a una estación espacial y regresará a la Tierra más rápido y soportando más temperatura que nunca.
El viaje de ida a la Luna llevará varios días, tiempo durante el cual los ingenieros evaluarán los sistemas de la nave espacial y, según sea necesario, corregirán su trayectoria.
El segundo vuelo de Artemis, ya con tripulación, volará en una trayectoria diferente y probará los sistemas críticos de Orion con humanos a bordo. Para ese entonces el cohete SLS deberá evolucionar ya que las condiciones cambian cuando el objetivo es llevar personas al espacio.
Las futuras misiones de exploración con tripulación a bordo de Orion se ensamblarán y acoplarán con la futura Estación Orbital de enlace lunar Gateway. El siguiente paso sería Marte, quizá a finales de la década de 2030 o principios de la década de 2040.