Este año las exportaciones de petróleo crecieron 130% en los primeros 10 meses con respecto al mismo período de 2021. De US$ 1.404 millones se subió a US$ 3.226 millones, de acuerdo al último informe de intercambio comercial del INDEC.
El crecimiento fue tanto en volumen como en valor, y refleja el incremento de la producción. En el tercer trimestre de 2022, por ejemplo, aumentó el 13,8% respecto al mismo período del año anterior.
Pero no caben dudas que el incentivo fundamental fue la disparada de los precios internacionales del petróleo, luego de la invasión rusa a Ucrania. Este año el precio del barril de petróleo promedió los US$ 90, luego haber tocado un piso de US$ 25 al comienzo de la pandemia, en marzo de 2020.
Para que el crecimiento sea duradero, le dicen las empresas a la periodista Sofía Diamante, es necesario ampliar los oleoductos y los tanques de almacenamiento. Frente al desafío, han comenzado los preparativos, y el lobby, de las petroleras, donde también participa la estatal YPF.
Luego de que se avanzara con las licitaciones para ampliar la capacidad de transporte del oleoducto Oldelval, que conecta Vaca Muerta con Bahía Blanca, las empresas petroleras están expectantes con el proyecto para incrementar el almacenamiento disponible en las playas de tanques en Puerto Rosales, que está a cargo de la compañía Oiltanking.
La composición accionaria de Oiltanking se reparte entre 70% para la alemana Marquard & Bahls AG y 30% restante a cargo de YPF. La empresa tiene en carpeta un proyecto para invertir al menos US$ 310 millones para construir un muelle en Puerto Rosales, que permita operar en condiciones climáticas más adversas que las actuales monoboyas para cargar y descargar petróleo de los buques, y cinco tanques de almacenamiento de 50.000 metros cúbicos (m3) cada uno.
De esta forma, se ampliaría la capacidad de los actuales 480.000 m3 a 730.000 m3, y está la posibilidad de construir un tanque más y llegar a 780.000 m3 (equivalente a 4,9 millones de barriles de petróleo).
Para ello, está a la espera de que la Secretaría de Energía prorrogue la concesión de la empresa sobre las playas de almacenamiento, que vence en 2027. Fuentes de la compañía indicaron que son optimistas en que la extensión de la concesión sea “inminente” y, por eso, ya tienen realizada la ingeniería del proyecto y anticiparon algunas compras de la futura obra.
De hecho, la empresa les envió a sus clientes y a la Secretaría de Energía una carta el pasado viernes, adelantando los planes de obra.
“Como es de vuestro conocimiento, Oiltanking Ebytem SA (OTE) lleva más de 28 años de operación en Argentina en el sector de transporte y almacenaje de hidrocarburos,siendo su intención, no solo continuar con sus operaciones actuales, sino también ser actor y participe de la ampliación del sistema logístico de petróleo crudo, que posibilite la exportación de la producción incremental proveniente de la cuenca neuquina hacia los mercados del exterior, para de esta forma contribuir a una mejora sustancial en la balanza comercial del país”, dice la carta, firmada por Rolando Balsamello, gerente general de la compañía.
El paso siguiente será definir cómo se licitará la nueva capacidad de almacenamiento entre todas las empresas, un proceso no menor luego de la sorpresa que sucedió con la licitación del cupo de transporte en el oleoducto.
En esa oportunidad, Chevron sorprendió a todas las empresas al ofertar capacidad de transporte por un monto mucho mayor al nivel de producción de petróleo que tenía disponible en el corto plazo. Ante ello, Oldelval decidió realizar una inversión mayor para construir más capacidad de transporte y Chevron cedió parte del cupo que le correspondía.
“Si abrís una licitación para adjudicar parte del almacenamiento, puede pasar lo mismo que ocurrió con Oldelval. Se debería adjudicar en la playa de tanques el mismo cupo que se dio en la licitación de Oldelval”, sugirieron en una petrolera. En Oiltanking no descartan adjudicar el cupo de esa manera, pero todavía se está analizando.