En la América del Norte, «el invierno se acercó.» Y millones lo están sufriendo

El frío extremo se apodera de EE. UU. mientras el «jet stream» (la corriente en chorro) se dobla bajo el cambio climático.

(Corriente en chorro, jet stream en inglés, es un flujo de aire relativamente fuerte e intenso que se produce en las atmósferas de algunos planetas, incluyendo la Tierra.​ Es el equivalente de las corrientes marinas).

Los pronósticos previos a la Navidad prevén una caída rápida de las temperaturas -que ya está sucediendo desde ayer- y una posible «bomba ciclónica» porque la corriente en chorro es más irregular de lo habitual.

Una inmersión extrema por la corriente en chorro a través de América del Norte está impulsando la cuña de aire frío hacia el corazón de los EE. UU. y empujando las temperaturas por debajo del punto de congelación hasta las costas del Golfo de México. Es el tipo de evento que podría volverse más común a medida que se acelera el cambio climático.

Los signos de un cambio repentino en la corriente en chorro se pueden ver en las temperaturas del jueves y sus pronósticos. La temperatura mínima en Montana llegó a menos -45.6 C, según el Centro de Predicción del Tiempo de EE. UU. Se esperaba que el máximo de temperatura en Chicago, 0,6 de grado, cayera a -17° durante la noche. El Central Park de Nueva York pasará de 12° hoy viernes por la tarde a -10° en cuestión de horas, mientras que en Dallas se pronostica que el máximo de 7° del jueves caerá a -12°. Miles de vuelos ya han sido cancelados en una de las épocas de viajes más concurridas del año.

 

La fuerza detrás de esta profunda congelación es el frío transportado desde el Ártico por la corriente en chorro, una cinta de fuertes vientos que rodean el globo. “Con el clima tan loco, puedes apostar tu último dólar a que se debe a que la corriente en chorro es más loca de lo habitual”, dijo Jennifer Francis, científica principal del Centro de Investigación Climática Woodwell en Falmouth, Massachusetts.

Estas torceduras agudas en las corrientes en chorro son un sello distintivo del clima cambiante, al igual que los desastres climáticos extremos, como sequías, inundaciones y olas de calor. El verano pasado, otra curva pronunciada en la corriente en chorro causó un calor récord en todo el estado de Washington y Oregón, mientras bombeaba aire más frío hacia el centro de los EE. UU., provocando inundaciones devastadoras en Missouri y Kentucky.

La helada prenavideña en los EE. UU. es uno de los ejemplos más poderosos de una corriente en chorro torcida en diciembre, dijo Jeff Masters, meteorólogo de Yale Climate Connections. Encontrar un ejemplo anterior significaría mirar hacia atrás hasta diciembre de 1983. Lo sorprendente del frío de esta semana es que llega durante una temporada relativamente templada hasta el momento.

“Un evento como este puede ocurrir naturalmente”, dijo Masters. “Pero con la interrupción de los patrones climáticos globales que trae consigo el cambio climático, aumenta la probabilidad de ver eventos climáticos inusuales en cualquier temporada”.

La entrega del frío de la corriente en chorro directamente desde el Ártico también proporciona la mitad del combustible que necesitará la tormenta de invierno que cruza los EE. UU. para explotar en una bomba ciclónica. La otra mitad es el aire húmedo anormalmente cálido que sube del Golfo de México, que al igual que el Atlántico en su conjunto, está “teniendo fiebre”, señala Jennifer Francis. “Esos enormes contrastes de temperatura son de lo que están hechos las bombas ciclónicas”.

La tormenta lanzará ráfagas de más de 100 km por hora en zonas del norte de EE.UU. y de la Costa Este, suficiente para derribar ramas de árboles y causar apagones generalizados.

También provocará una fuerte marejada ciclónica en la costa de Nueva Inglaterra justo cuando las mareas estén en su punto más alto debido a la luna nueva. Masters advirtió que Portland, en Oregón, también podría experimentar algunas de sus mareas de tormenta más altas desde 1978, cuando una ventisca masiva enterró el noreste bajo pies de nieve, todo gracias a una curva inusualmente pronunciada en la corriente en chorro.

Comentario de AgendAR:

No hay mucho que agregar a esta información de Bloomberg, tan parroquialmente concentrada en los EE.UU. Pero los fenómenos climáticos no saben de fronteras.

Es necesario que Argentina se prepare ante un hecho contraintuitivo: el calentamiento global en curso alimentará fenómenos extremos, tanto de frío como de calor. La popular película catastrófica «El día después de mañana» puede verse como un documental 🙂

Si ubicamos esta noticia en la sección Internacional, es por un factor muy práctico: este fenómeno hará que el gobierno y la sociedad estadounidense se preocupen aún más por el cambio climático. Lo que va a tener consecuencias en el comercio internacional. El gobierno y los productores argentinos deberán tomarlo en cuenta.

Abel B. Fernández

 

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