El consumo mundial de carbón alcanzaría el nivel más alto de la historia este año a pesar de los ambiciosos objetivos globales planteados para alejar a las naciones de la quema de ese combustible fósil en particular.
Es probable que el uso de carbón aumente un 1,2% en 2022, superando los 8.000 millones de toneladas en un solo año por primera vez, según un informe de la Agencia Internacional de la Energía publicado el viernes. También indicó que el consumo probablemente se mantendrá en ese nivel hasta 2025, ya que las reducciones en las economías avanzadas se compensan con la demanda en los mercados emergentes de Asia, como China e India.
La gran dependencia de Europa del carbón este año se debe en gran medida a un menor suministro de gas de Rusia, lo que lo obligó a recurrir a otras fuentes de energía. Esto sucede en un momento en que los líderes europeos buscan hacer el giro hacia las energías renovables para asegurar una fuente de energía limpia en el futuro.
El análisis “resalta la necesidad urgente de aumentar de manera masiva la energía renovable y la eficiencia energética para que podamos reducir las facturas de los hogares, asegurar nuestro suministro de energía y mantener intactos los objetivos climáticos esenciales”, dijo Alexandru Mustața, activista de Europe Beyond Coal. “Es importante destacar que ningún país europeo ha buscado cambiar sus planes de suprimir el carbón por completo para 20 y Europa sigue en vías de eliminarlo para fines de la década”.