INVAP: el 70% del país estará cubierto por radares meteorológicos

En el marco, de la tercera etapa del Proyecto del Sistema Nacional de Radares Meteorológicos (SINARAME), el Servicio Meteorológico Nacional (MSN), dependiente del Ministerio de Defensa, contará con nuevo equipamiento, y con la instalación de 10 nuevos radares, que alcanzarán una cobertura del 70 % del territorio del país.

El SINARAME es un proyecto que se inició en 2011 financiado desde su inicio por el Ministerio de Obras Públicas, y cuya construcción e instalación está a cargo de la empresa INVAP, la que desarrolló el Radar Meteorológico Argentino (o RMA) como base del sistema. El MSN es el principal usuario -pero no el único- de esta red, cuya utilidad primera es generar alertas rápidas de tormentas. Desde su fecha de inicio ya se instalaron 11 radares RMA y un prototipo -que fue el primero de todos- en el territorio nacional.

En esta tercera etapa, además de la instalación de los 10 RMA el SINARAME prevé la ampliación de las capacidades del Centro de Operaciones (COP).

El coordinador del Proyecto, Carlos Lacunza, afirmó que “el sistema es un ejemplo a nivel sudamericano. Argentina es el único país que tiene un sistema integrado, que se maneja desde un solo lugar. Funciona muy bien y es conocido en el mundo. Así que empezamos la tercera etapa con muy buen pronóstico”.

Esta etapa comenzó con la instalación de nuevo equipamiento para procesar, visualizar y administrar los datos en el Centro de Operaciones del SMN. Se suman veinte nuevas pantallas de alta resolución para visualizar mejor la información que proveen los radares ya existentes, y de los RMA a instalarse durante 2023.

 

Además, desde la Etapa 1 funciona en el predio del SMN el corazón del SINARAME: un datacenter con servidores que almacenan todos los datos e imágenes actuales e históricas, y las baterías que alimentan estos equipos y las consolas de los pronosticadores en caso de apagón de la red eléctrica. La actual Etapa 3 prevé renovar y ampliar todos estos aparatos.

En esta fase del proyecto también se ampliará el sistema de comunicaciones, se instalarán 18 oficinas locales de vigilancia e interpretación (Nodos Locales), y 9 oficinas de Vigilancia y Estudio. Se trata de oficinas en las cercanías de cada RMA que se entregarán a las autoridades provinciales o municipales que dan el sitio, la energía y el servicio de comunicaciones. Gobiernos y municipios interesados tienen acceso directo al sistema.

Estas oficinas, además, recopilan y redistribuyen en tiempo real la información adicional producida por las estaciones meteorológicas automáticas terrestres, sensores remotos instalados sobre grandes espacios geográficos en torno a cada RMA.

Además, está en desarrollo una aplicación para teléfonos móviles abierta a toda la ciudadanía. Cada habitante con la app puede acceder a todo el sistema de radares en tiempo real.

 

2023: Diez nuevos radares en el país para mejorar la alerta temprana

Por su parte, el coordinador de Pronósticos Inmediatos del SMN, Pedro Lohigorry, explicó: “Con el radar podemos ver dentro de las tormentas, ver si hay lluvia, granizo y de qué tamaño. Es una herramienta fundamental. Pero cada radar tiene una cobertura de 240 km a su alrededor, por eso es importante tener muchos radares. La superposición de esas coberturas es lo que se conoce como mosaico”.

Así, para ampliar la cobertura, entre los años 2023 y 2024 se sumarán 10 nuevos radares a la red, que se ubicarán en lugares estratégicos:

  1. Villa Reynolds, San Luis (RMA12)
  2. Las Lajitas, Salta (RMA13)
  3. Las Catitas, Mendoza (RMA14)
  4. Bolívar, Buenos Aires (RMA15)
  5. Tostado, Santa Fe (RMA16)
  6. Chamical, La Rioja (RMA17)
  7. Alejandro Roca, Córdoba (RMA18)
  8. Ituzaingó, Corrientes (RMA19)
  9. Las Grutas, Río Negro (RMA20)
  10. Santa Isabel, La Pampa (RMA21)

Finalizada la tercera etapa de su despliegue, habrá en total 21 radares RMA del SINARAME y la cobertura alcanzará el 70% del territorio continental americano de Argentina. Con esto, una mayor cantidad de habitantes recibirá alertas inmediatas por tormentas severas, entre otros fenómenos.

Comentario de AgendAR:
La espina dorsal del SINARAME (Sistema Nacional de Alerta de Radares Meteorológicos) son los RMA de INVAP, con un alcance efectivo de 240 km, ya que a esa distancia la mayor parte de las tormentas quedan bajo la línea del horizonte, por muy alta que sea la torre del radar. Inconveniente poco subsanable, no causado no por la tecnología del RMA en sí, sino por la esfericidad de la Tierra.
Pero una tormenta muy severa, de 15 o más km. de altura, sobresale de la línea del horizonte a mayor distancia y se puede detectar su parte superior a 440 km, lo que permite generar alertas mayores de 4 horas, incluso de 8. Y pueden ser más largas aún cuando una tormenta va avanzando por territorio donde se solapa, como un mosaico, el alcance de distintos radares. Lo que vale es la red.
En 2015 los RMA nacionales costaban unos U$ 15 millones cada uno, entre la mitad y un tercio menos que sus equivalentes importados. Su segunda ventaja sobre el incoherente parque de aparatos anteriores a la creación del SINARAME es que operan en la misma banda de microondas, la C, y lo hacen como red unificada, monitoreada por el Servicio Meteorológico Nacional desde su sede en CABA. La tercera ventaja es la alta disponibilidad, posible porque la actualización, el mantenimiento, los repuestos y el service están dentro del país, y pesificados.
En 2016 el nuevo gobierno nacional suspendió a INVAP el pago de radares ya instalados, a espera de lograr la quiebra de la empresa, y paró la segunda fase del despliegue del SINARAME. Pero en 2018 debió reanudarlo por el alto costo político de esa medida, especialmente en las ciudades y provincias ya designadas para recibir un radar, y que se habían quedado sin él.
Cada radar desplegado tiene una cantidad variable, según el caso, de estaciones meteorológicas remotas terrestres, en algunos casos, decenas. Son totalmente automáticas. Miden y transmiten en tiempo real datos sobre lluvia, presión atmosférica, temperatura, humedad, viento, su orientación y velocidad, y en caso de granizo, el tamaño de las piedras.
Es un trabajo que desde el Río Negro hacia el Norte hacían tres veces por día los jefes de las estaciones ferroviarias, y comunicando los resultados al SMN por telégrafo. Desde la privatización ferroviaria y el cierre de tantos ramales, pasaron décadas sin que eso lo hiciera nadie. Ahora la medición es automática y la comunicación va por internet y en tiempo real.
Las estaciones terrestres remotas complementan, verifican o contradicen la información generada por la imagen del radar sobre estos mismos asuntos. Esta información se envía no sólo al SMN sino a las municipalidades y provincias para su interpretación local, que a veces puede llegar a diferir de la del SMN. En un país tan grande, y con tanto sistema climático local, vale mucho el conocimiento regional.
El SINARAME logró integrar por informática los escasos, dispersos y desconectados radares preexistentes, como los del INTA o los anti-granizo de Mendoza o los de la Armada en Puerto Belgrano. El problema es que todos ellos operaban u operan -los que resisten la discontinuación de modelos y falta de repuestos- en bandas distintas, y por ende de una misma tormenta podían ver cosas también diferentes e incluso contradictorias. La integración de todos esos con los RMA en una red común supuso años de calibración y trabajo por prueba y error.
Cortándose sola, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 2020 compró un radar alemán Klayton Doppler en banda doble S, lo instaló en Merlo, Pcia. de Buenos Aires, y tiene su propio Centro Único de Coordinación y Control (CUCC) en el barrio porteño de Chacarita. Da alertas de 2 horas, y acepta también, entre otras fuentes internacionales, la data generada por el SINARAME. El SMN tiene ya mucho entrenamiento para interpretar la información de del CUCC. Si la recibe, pese a tanto excepcionalismo porteño.
Incluso cuando se haya cubierto la etapa III del SINARAME con 10 radares más, es llamativo cómo la Argentina más poblada, desde el Río Negro hacia el Norte, empieza a quedar bajo cobertura casi integral con 21 RMAs. Pero la Patagonia, con 1/4 de la superficie nacional y sólo 1,3 millones de los 45 millones de argentinos, sigue con poca capacidad de tener alertas tempranas.
Aún con esa vacancia, que probablemente se vaya subsanando, la Argentina es el único país de la región con un sistema de este tipo.
Doblemente único por estar construido sobre tecnología propia. Y exportable.
Daniel E. Arias
VIAArgentina.gob.ar