Adelantan las medidas que empezara a anunciar Massa mañana. Exigencias del fondo

Quienes pretendan beneficiarse del nuevo dólar agro -un tipo de cambio diferencial, que incluirá una tercera ventana para la soja, pero que ahora además sumará a otros productos de economías regionales- deberán firmar acuerdos obligatorios con la Secretaría de Comercio, y pautar un sendero de precios y un nivel de abastecimiento al mercado interno.

Así lo informaron fuentes oficiales, que además confirmaron que el Programa de Incremento Exportador -el nuevo dólar agro- se lanzará mañana. Habrá que esperar más, estimaron, para la simplificación cambiaria.

El Ministerio de Economía que dirige Sergio Massa se propone, de esta manera, atacar los dos problemas más acuciantes que agobian a la economía en la actualidad: la falta de dólares en las arcas del Banco Central y la creciente inflación. Para marzo, por caso, la suba de precios se habría vuelto a acelerar y la variación mensual rondaría el 7%.

Las mismas fuentes contaron que, entre otros, los sectores que hoy están trabajando con los técnicos que lidera el tigrense para aprovechar el tipo de cambio diferencial están la fruta, el arroz, el tabaco, la yerba, la vitivinicultura, y los taninos. Los mismos -indicaron- deberán pautar los precios de sus productos con Matías Tombolini y asegurar un 8% de volumen de abastecimiento en el mercado interno. El nuevo valor de este dólar es una incógnita, pese a que se acercaría a $300.

No es la primera vez que Economía trabaja con este tipo de quid pro quo. Las grandes empresas lograron garantizarse la posibilidad de importar -las trabas son otro síntoma de la falta de dólares- gracias a que sellaron con Comercio su ingreso a Precios Justos, actualmente convertido en un sendero de precios con alzas de 4% mensual (por debajo de la inflación).

Por otra parte, cerca del ministro de Economía confirmaron que, en paralelo al nuevo dólar agro, el Ministerio publicará un decreto la automatización de los beneficios por la sequía en zonas declaradas de emergencia y además dos programas, uno para la cadena avícola y porcinay otro para la láctea como “compensación por el impacto en el valor de alimentos” que produce el nuevo tipo de cambio por un tiempo determinado que significa el dólar soja.

Con relación a la simplificación cambiaria, las fuentes oficiales indicaron que todavía hay cuestiones en discusión. Se trabaja en unificar, por caso, las cotizaciones Coldplay, Lujo, Qatar y Tecno. Quizás no en el precio más elevado.

La aprobación de EE.UU.

Luego de reunirse con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) la semana pasada en Washington, Massa anunció que trabajaba en un “dólar agro” -un permiso que el Fondo volvió a resignarse a otorgar- y que buscaría “simplificar” las cotizaciones con las que se importan productos y servicios. Entonces se explicó que el dólar soja será sólo por 30 días (como lo fueron las versiones de septiembre y diciembre), mientras que para las economías regionales, por 90.

“El dólar agro es un programa de incremento exportador que pretende de alguna manera facilitar en el año de sequía la capacidad y el cumplimiento de los contratos de los exportadores entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores”, dijo desde Estados Unidos Massa. “El desafío es impulsar esta medida para robustecer en el segundo trimestre las reservas y continuar el camino de estabilización que tiene que recorrer la Argentina”, indicó.

El organismo que dirige Kristalina Georgieva aprobó el viernes las metas del cuarto trimestre del año pasado y giró US$5400 millones. Por otra parte, como consecuencia de la sequía, aceptó flexibilizar las metas de acumulación de reservas para el primer trimestre del año y para el cierre de 2023.

Sergio Massa se reunió con Gita Gopinath, Subdirectora Gerente del FMI
Sergio Massa se reunió con Gita Gopinath, Subdirectora Gerente del FMIMECON

“La sequía nos golpeó muy fuerte, lo asume el FMI y todos aquellos que entienden el peso que tiene el sector agroexportador en la economía argentina, y creemos que así como tomamos medidas para proteger y ayudar con beneficios impositivos a los productores que fueron víctimas de la sequía, también tomamos medias para promover las exportaciones y consolidar al sector agro en la posibilidad de cumplir sus contratos, y al Banco Central argentino en la posibilidad de fortalecerse en materia de reservas”, estimó Massa.

“El segundo gran desafío es comenzar a recorrer un camino de simplificación cambiaria a los efectos de que todo eso que aparece bajo distintos denominaciones de dólar, empiece a trabajar y operar en un esquema más unificado”, cerró Massa.

El pedido del Fondo

El Fondo insistió en un comunicado difundido el sábado pasado en que es necesario “un paquete de políticas más sólidas” para resguardar la precaria estabilidad de la economía y sostener el rol de ancla que cumple programa, y remarcó que es “esencial” alcanzar la meta del déficit fiscal primario del 1,9% del producto bruto interno (PBI) prevista para este año.

La subdirectora Gerente del Fondo, Gita Gopinath, dijo que “la situación económica se ha vuelto más desafiante” debido a la sequía y a los “reveses de políticas”, y remarcó la importancia de bajar el déficit fiscal para contener la inflación, alentar la acumulación de reservas, aliviar las presiones financieras –una referencia velada al dólar– y fortalecer la sostenibilidad de la deuda. “El apoyo político a las políticas del programa sigue siendo fundamental en el período venidero”, agregó.

“Dado que los riesgos a la baja han aumentado aún más, incluyendo en el contexto de una sequía muy severa, la formulación ágil de políticas sigue siendo indispensable para respaldar el éxito del programa, ya que es posible que se requiera un endurecimiento adicional de la política macroeconómica y modificaciones adicionales a la política cambiaria para salvaguardar la estabilidad macroeconómica”, señaló la subdirectora gerente del Fondo.

Francisco Jueguen

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