China abrirá nuevas oportunidades a Brasil, prometio Xi a Lula

El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, recibió una gran bienvenida por parte de su colega chino, Xi Jinping, mientras ambos líderes establecían las directrices de una asociación que sin duda desempeñará un papel preponderante en los acontecimientos mundiales futuros. China “abrirá nuevas oportunidades para Brasil”, dijo Xi.

“China perseguirá un desarrollo de alta calidad, acelerará la creación de un nuevo paradigma de desarrollo y promoverá una apertura de alto nivel. Esto abrirá nuevas oportunidades para Brasil y para países de todo el mundo”, rezaba un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Pekín.

El día anterior, Lula había cuestionado tanto el dólar estadounidense como moneda mundial como la forma en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) asfixiaba a Argentina. Lula retomó el viernes su senda antiestadounidense al insistir en que “nadie va a prohibir que Brasil mejore su relación con China”, cuyas inversiones en Brasil se espera que alcancen los 50.000 millones de dólares a largo plazo.

“China coloca las relaciones con Brasil en un lugar prioritario en nuestras relaciones exteriores. Usted es nuestro viejo amigo y un buen amigo. Fue con su atención y apoyo que las relaciones China-Brasil lograron un gran salto”, dijo Xi.

Previamente el viernes, durante una reunión con el presidente de la Asamblea Popular (parlamento), Zhao Leji, Lula aseguró que la geopolítica mundial debe cambiar apoyada tanto por China como por Brasil e insistió en comerciar en monedas locales dejando de lado el dólar.

“Es junto con China que hemos estado tratando de equilibrar la geopolítica mundial, discutiendo las cuestiones más importantes”, dijo Lula. “Queremos elevar el nivel de la asociación estratégica entre nuestros países, ampliar los flujos comerciales y, junto con China, equilibrar la geopolítica mundial”, añadió.

En 2009, durante el segundo mandato consecutivo de Lula, China desplazó a Estados Unidos como principal socio comercial de Brasil, y desde entonces la relación ha ido creciendo con el perfil exportador de materias primas, por lo que Lula dijo estar buscando inversiones para crear innovaciones de valor añadido en suelo brasileño.

En su discurso abierto a la prensa, Lula habló de intensificar las relaciones Brasil-China en áreas como ciencia y tecnología, programas de intercambio estudiantil, relaciones culturales, estrategias de lucha contra el cambio climático, energías limpias y producción de automóviles y autobuses eléctricos.

“Creo que la comprensión que mi gobierno tiene de China es que debemos trabajar duro para crear una relación Brasil-China que no sea sólo una relación de interés meramente comercial, aunque el interés comercial sea muy importante”, dijo Lula.

“Contamos con China en nuestra lucha por preservar el planeta Tierra, abogando por una política climática más saludable en la que la gente pueda respirar aire más limpio y beber agua más limpia. Para ello, una transición energética es extremadamente importante para que podamos producir energía más limpia, especialmente eólica, solar [y] biomasa”, dijo Lula.

“Brasil tiene el 80% de su energía totalmente limpia y está comprometido en este momento, en mi gobierno, a alcanzar para 2030 la deforestación cero en la Amazonia para hacer nuestra contribución a la preservación del planeta”, prosiguió.

Lula también aprovechó el discurso para agradecer a China su apoyo a la elección de la ex presidenta Dilma Rousseff al frente del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) del BRICS.

Según medios locales, la recepción ofrecida a Lula fue la más importante en términos de despliegue desde las medidas restrictivas de la pandemia de coronavirus.

La cumbre entre Lula y Xi se saldó con la firma de 15 acuerdos entre ambos gobiernos y otros 20 entre empresas privadas. Ambos líderes también acordaron formar un “club de paz” para detener la guerra en Ucrania.

Mientras tanto, en la Embajada de Brasil, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, confirmó que se estudia la posibilidad de realizar transacciones comerciales en moneda local. “La idea de realizar intercambios comerciales en nuestras propias monedas, sin recurrir a monedas de terceros [concretamente el dólar estadounidense], es algo que está sobre la mesa de negociación desde hace mucho tiempo”, entre los países del BRICS y también del Mercosur.

Haddad también negó cualquier malestar por parte de Washington por el viaje de Lula a China. El ministro subrayó que el Gobierno brasileño “no tiene intención de distanciarse de ningún socio comercial.”

“Estamos haciendo un esfuerzo de aproximación, queremos inversiones estadounidenses en Brasil. De hecho, estamos viviendo casi un momento de desinversión, ya que algunas empresas estadounidenses dejaron de operar en Brasil en el gobierno anterior. Queremos restablecer las mejores relaciones”, dijo Haddad.

VIAMercoPress