La nueva ronda de recaudación de fondos para la ampliación operativa de Atucha I y la construcción de un segundo depósito seco para combustible usado en el emplazamiento de la central nuclear recibió ofertas por 93 millones de dólares, un 16% más de lo previsto, informó Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA).
El Fideicomiso Financiero Solidario de Infraestructura Pública NA-SA iV está destinado a financiar una prórroga de 20 años de la operación de la unidad I de Atucha y, en conjunto, ambos proyectos «permitirán mantener la participación nuclear en el sistema energético argentino».
NA-SA informó a World Nuclear News en enero que el fideicomiso se constituyó por un monto total de 600 millones de dólares a través de seis licitaciones. Esto cubriría ambos proyectos, estimados en 463 millones de dólares para la ampliación de la licencia de Atucha I y 137 millones de dólares para la instalación de almacenamiento en seco. NA-SA dijo que la primera licitación de 30 millones de dólares se recaudó con éxito en la primera ronda.
Nación Bursátil fue el colocador principal con BICE Fideicomisos como fiduciario financiero y Banco de la Provincia de Buenos Aires, Macro Securities SAU, Banco Galicia, Banco de Valores, Grupo SBS y Cohen como agentes colocadores de la transacción. Este tramo estaba abierto sólo a «inversores calificados» -aquellos que tuvieran una cuenta comercial con uno de los emisores de la colocación-, la inversión mínima era de USD100 con una tasa de interés fija del 5%.
La licencia de explotación de Atucha I expira en 2024, pero tiene previsto un proyecto de ampliación de su vida útil para que pueda producir energía durante dos décadas más. Para facilitarlo, habrá una parada de 30 meses y las obras crearán 2.000 puestos de trabajo directos y 1.000 indirectos, según NA-SA. Está previsto que la capacidad instalada aumente de 362 MWe a 370 MWe como parte de las obras de explotación a largo plazo.
La ampliación de la explotación de la central requiere un nuevo depósito para aumentar la capacidad de almacenamiento del combustible usado y el plan para la nueva instalación es que las obras comiencen en 2023 y terminen en 2026.
El dinero se mantendrá separado de las finanzas de NA-SA, de ahí el término fideicomiso. Los retornos están respaldados por las ventas de electricidad según el contrato de remuneración entre NA-SA y CAMMESA, la empresa administradora del mercado mayorista, por la electricidad generada por las tres centrales nucleares de NA-SA, Atucha I, Atucha II y Embalse, que tienen una capacidad combinada de 1763 MWe.20