Finlandia ha estrenado este domingo Olkiluoto 3, el mayor reactor nuclear de Europa: con una potencia de 1600 megavatios, la operadora de la central, TVO, cree que hará a Finlandia «prácticamente autosuficiente». Se espera que la central, a plena potencia, produzca hasta el 30% de la energía que consume el país: la mitad será generada por el nuevo reactor, que «estabilizará los precios de la energía» y también, según la compañía, contribuirá a la transición verde en alusión a que no genera emisiones.
Este nuevo paso de Finlandia en su búsqueda de romper su tradicional dependencia energética de Rusia contrasta con la medida que tomó oficialmente el Gobierno alemán tan sólo un día antes: apagar sus tres últimos reactores nucleares, que proporcionaban el 6% de la energía del país tras el paulatino abandono de las centrales decidido en los años ochenta entre presiones ecologistas y retomado por Angela Merkel en 2011.
En Finlandia, el apoyo a la energía nuclear alcanzaría el 83% y entre los que la defienden están Los Verdes, que en su programa la definen como una alternativa energética «sostenible». Reclaman, además, aligerar las trabas para la instalación de minirreactores nucleares, una alternativa que el país se plantea en el futuro para alimentar la calefacción de las ciudades sustituyendo al carbón.
Mientras, en Alemania, aunque más de la mitad de los ciudadanos según varios sondeos apostaban por mantener este tipo de energía y científicos y oposición se opusieron al cierre, Los Verdes, que forman parte del gobierno de coalición, defendieron seguir adelante con sus planes para acabar con una tecnología de riesgos, dicen, «imprevisibles».
La conexión a la red de Olkiluoto 3 llega tras trece años de retrasos: comenzó a construirse en 2005 y acumuló millones en sobrecostes. Ahora, el país confía en que el reactor finalmente terminado les ayude a sacudirse la dependencia rusa: según la empresa, operará durante al menos 60 años.
El país cuenta con un total de cinco reactores. En paralelo, Finlandia se convertirá en breve en el primer país en tener listo su almacén definitivo para los residuos nucleares: Onkalo.