A partir de la firma de un convenio entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), nació hace 68 años el Instituto Balseiro. Desde entonces, la ciudad de San Carlos de Bariloche cuenta con el que fue el primero de los tres institutos de la CNEA ‒junto a los institutos Sabato y Dan Beninson‒ referentes académicos en la creación de conocimiento científico en Argentina y el mundo y centros de referencia indiscutida en la formación de profesionales en ingeniería, física y telecomunicaciones, entre otras disciplinas.
“La creación del Instituto Balseiro fue el resultado de la visión estratégica de las autoridades de la CNEA y la UNCuyo en su momento, que ha permitido muchos aportes al desarrollo del país. Uno de los logros más importantes se refleja en la gran cantidad de empresas de tecnología que ha creado la CNEA a lo largo de su existencia, nutriéndose de egresados del IB”, destacó el doctor en Ingeniería Mariano Cantero, director del Instituto Balseiro e ingeniero nuclear egresado y docente de esta institución.
El IB nació como el Instituto de Física de Bariloche. Su mentor fue José Antonio Balseiro, doctor en Ciencias Fisico-matemáticas. Luego de realizar investigaciones sobre física nuclear y teoría de campos en Inglaterra, volvió en el año 1952 al país para integrar la Comisión Investigadora del Proyecto Huemul sobre fusión nuclear, que se encontraba desarrollando el científico austríaco Ronald Richter.
Ante el fallido estudio en la Isla Huemul, Balseiro intentó recuperar parte del equipamiento de ese proyecto y planificó junto con Enrique Gaviola la idea de generar un espacio para la formación de profesionales en física nuclear en Bariloche. Así fue como, finalmente, presentó la idea a la CNEA y la UNCuyo, instituciones que suscribieron el convenio que enmarcó su fundación.
El Balseiro hoy
Entre las condiciones que se plantean para los aspirantes al ingreso al IB se incluye un examen de admisión conformado por dos etapas: una prueba escrita de física y matemáticas y, para las personas que resulten seleccionadas, un espacio de entrevistas individuales.
En las cuatro orientaciones de grado que propone el IB se ingresa en el equivalente al tercer año de cada carrera. Esto significa que cada postulante debe haber acreditado previamente las materias de los dos primeros años de formación universitaria en ingeniería, física o carreras afines.
Una de las características más distintivas y motivadoras del IB es que las personas que ingresan a estudiar en este instituto reciben becas de la CNEA para dedicarse de forma exclusiva al estudio. Se les facilita también la oportunidad de residir dentro del campus ‒en el Centro Atómico Bariloche (CAB)‒ y experimentar su estancia con una inmensa red de apoyo entre los estudiantes.
Otro rasgo importante es la enseñanza experimental que se brinda a través de prácticas en laboratorios de avanzada con equipamiento de punta en instalaciones del Centro Atómico Bariloche. Además, los estudiantes reciben formación personalizada debido a la gran disponibilidad de docentes, científicos, investigadores y tecnólogos, parte de ellos pertenecientes al centro de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) que es el CAB.
La inserción laboral es muy interesante para los alumnos ya que adquieren herramientas para integrarse a grupos de investigación de la CNEA y aprender con sus especialistas en energía nuclear, ciencias de los materiales, nanotecnología y bajas temperaturas, entre otras disciplinas.
La oferta académica
Las carreras que actualmente ofrece el Balseiro son Ingeniería Nuclear, Ingeniería Mecánica, Ingeniería en Telecomunicaciones y la Licenciatura en Física. La oferta académica incluye la Carrera de Especialización de Aplicaciones de la Tecnología Nuclear (CEATEN); las maestrías en Ciencias Físicas, Ingeniería y Física Médica; y los doctorados en Ciencias de la Ingeniería, Ingeniería Nuclear y Física.
La convocatoria para ingresar a estas carreras y sus requisitos se encuentra en la página web del Instituto Balseiro.
Los estudiantes y docentes tienen acceso a una biblioteca especializada en bibliografía de ciencia y tecnología que es única en la región: la “Biblioteca Leo Falicov”, que lleva ese nombre en honor a un egresado de la primera promoción de físicos, cuyas contribuciones a la ciencia le valieron reconocimiento internacional.
El espacio cuenta con una infraestructura que supera los 1.000 m2, en donde se disponen diversos espacios para la lectura y el estudio, áreas equipadas con tecnologías de la información y material bibliográfico en estantería abierta.
Pertenencia a la comunidad
La creación de vínculos con la sociedad es también uno de los objetivos del IB. Diversas son las actividades de extensión que brinda: coloquios abiertos a la comunidad sobre un gran abanico de temáticas, colaboraciones en Ferias de Ciencia y Tecnología escolares, Muestra CAB-IB de experimentos para todo público y concursos como el que actualmente se está difundiendo sobre monografías para estudiantes de escuelas secundarias de todo el país. También lleva a delante la iniciativa de extensión “Becas IB para estudiantes de escuelas secundarias”, de la que ya está en marcha la 22ª edición con inscripción abierta hasta el 21 de junio.
En la semana del aniversario del Instituto Balseiro llegan a Bariloche referentes internacionales de distintos campos de la física, que vienen a dictar clases y seminarios en el marco del “Programa Maldacena de Profesores Visitantes”. La idea surgió a partir de una donación que un ex alumno del Balseiro, Juan Martín Maldacena, realizó en el 2012.
El objetivo del Programa es auspiciar la visita de profesores e investigadores, referentes en distintos campos de la Física y de la Ingeniería, a través de cursos breves y seminarios abiertos para alumnos e investigadores del IB, promoviendo así las colaboraciones científicas y tecnológicas.
La próxima convocatoria del «Programa Maldacena de Profesores Visitantes» se llevará a cabo en el mes de mayo.
Un respaldo para la ciencia y técnica argentina
En los 68 años de vida del Instituto Balseiro se graduaron físicos e ingenieros que desarrollaron la tecnología para la creación de satélites, radares, reactores de investigación e innumerables proyectos de vanguardia e innovadores para el país. Ha formado hasta hoy a 2.836 profesionales:
– 788 egresados de la Licenciatura en Física
– 429 de Ingeniería Nuclear
– 135 de Ingeniería Mecánica
– 45 de Ingeniería en Telecomunicaciones.
– 1.439 egresados de maestrías y doctorados.
La brecha de género es tangible en este tipo de carreras vinculadas a la ciencia, pero en el Balseiro también se refleja ese cambio. En 2022 ingresaron un 25% de alumnas. El porcentaje de mujeres formadas en el IB respecto a la cantidad total de egresados y egresadas es del 16,47%. En el caso de las carreras de grado, ese porcentaje es del 10,02%, y en las carreras de posgrado es del 22,73%. Hay un crecimiento a ritmo pausado, con una proyección alentadora. El Premio Internacional L’Oréal-Unesco Por Las Mujeres en la Ciencia, que recibieron varias egresadas del IB, lo evidencia.
“Atravesamos tiempos de la cuarta revolución industrial en el mundo, donde el universo digital transita todos los órdenes de la vida. Un tiempo donde los nuevos materiales, la microelectrónica, la inteligencia artificial, la computación cuántica y muchas otras tecnologías, impactan todas las dimensiones del desarrollo tecnológico. Educar en este contexto es el hermoso desafío que encaramos en el Instituto Balseiro. La clave está en enseñar a hacer, enseñar a pensar y enseñar a aprender”, concluye el rector del IB Mariano Cantero.