Fabricaciones Militares producira explosivos para la minería en FanAzul

Fabricaciones Militares reactivó la producción de explosivos para la minería en su fábrica de Azul en la provincia de Buenos Aires. La reactivación tiene como respaldo un contrato para exportar explosivos.

La compañía estatal reactivó en la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos Azul (FANAZUL) la producción de nitroglicerina, el insumo base que sirve para la producción de Mastermix, un explosivo para la industria minera. FANAZUL había sido desactivada por completo a fines de 2017, concentrando Fabricaciones la producción de explosivos para la minería en su fábrica de Villa María, Córdoba.

La reactivación de la producción de Mastemix demandó una inversión de cinco millones de dólares y permitió la reincorporación de 100 trabajadores.

Contrato de exportación

El Ministerio de Defensa tomó la decisión en 2020 de recuperar algunas de las distintas líneas productivas que existían en FANAZUL. Como parte de ese proceso, Fabricaciones Militares firmó en 2021 un contrato con la firma peruana EXSA, del grupo australiano Órica, para proveer explosivos Mastermix.

El contrato es por cinco años y con la posibilidad de extenderlo por tres más. Fabricaciones está dedicando la totalidad de la producción de explosivos para la minería en Villa María al cumplimiento del contrato. Asimismo, el contrato otorga un derecho de preferencia a favor de EXSA sobre la futura producción de estos elementos en la fábrica de Azul.

Fabricaciones estima que por el contrato de exportación recuperará la inversión realizada en FANAZUL en menos de tres años y operando a un 75% de la capacidad total, de unas 78 toneladas de Mastermix por mes.

Reapertura de la planta

La reapertura de la fábrica militar de Azul respondió a una decisión política, aunque el objetivo comercial fue el que permitió la reactivación de la línea de explosivos. “Todo lo que se produzca ahora de dinamita va hacia la exportación. Se reactivó lo que está atado a una demanda”, señaló Claudio Scaletta, economista y miembro del directorio en Fabricaciones, ante una consulta de este medio.

“La decisión inicial fue política, de recuperar las capacidades perdidas. Pero no se pueden recuperar todas. Por ejemplo, en 2017 perdimos la capacidad de producir TNT. Reactivar esa línea de producción cuesta entre 50 y 60 millones de dólares”, explicó.

“La inversión que hicimos ya sabemos que la recuperamos con el contrato que ya está comprometido”, concluyó.

VIAEconoJournal