Las estadísticas reunidas por la Organización Internacional del Trabajo indicarían que la jornada legal de trabajo en nuestro país está entre las más altas, al contrario de la percepción de parte de nuestra sociedad y que repiten los medios. Debe tenerse en cuenta, además, que casi la mitad del trabajo es informal, «en negro», donde los límites legales son generalmente sobrepasados.
En Argentina, la jornada laboral es de ocho horas diarias con un total de 48 horas semanales (de lunes a sábados), régimen de trabajo que se impone entre uno de los más altos del mundo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El promedio es comparable a la de países como Paraguay, Bolivia, Venezuela, México, Perú y el sur de Asia.
Cómo se ve en el mapa, la mayoría de los países que integran la Unión Europea, Asia, algunas regiones del noroeste de África y Canadá trabajan, por lo menos, 40 horas semanales.
En contraposición, las únicas naciones que superan el límite de las 48 horas semanales son Suiza, Kenia y Seychelles. Por su parte, Estados Unidos no cuenta con un límite legal de horas trabajadas, según la OIT.
Con estos niveles el país se compara con el régimen laboral de Finlandia (34,9 horas por semana), Dinamarca (34,5 horas) y Noruega (33,5 horas). Claro está que luego del confinamiento por la pandemia los métodos de trabajo fueron modificados, pero no la cantidad horaria. Es por eso que, ante el aumento de estrés laboral, algunos países están haciendo foco en el problema y presentando diversos proyectos para reducir y mitigar los impactos.
En Chile, por ejemplo, hace unas semanas se aprobó una ley histórica que reduce las jornadas de trabajo de 48 a 40 horas semanales.
Por otro lado, en Islandia se realizaron pruebas pilotos durante 2015-2019 con empleados de la administración pública que sólo trabajan cuatro días a la semana (un total de 35 horas semanales). En efecto, según explicó la BBC, la productividad se mantuvo e incluso mejoró.
En Argentina, el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y diputado por la Provincia de Buenos Aires, Hugo Yasky, presentó un proyecto de reducción de la jornada laboral para pasar a cuatros días y un máximo de ocho horas diarias o 40 horas semanales en 2020.
Pero este no es el único proyecto presentado, la Izquierda y diputados del Frente de Todos (FDT) presentaron otras 10 propuestas distintas para reducir la carga horaria laboral de los argentinos.
Hasta el momento, se espera la conformación de las comisiones de Legislación del Trabajo en ambas cámaras para que se discutan tres propuestas del FDT y evaluar su unificación para que pase a tratamiento legislativo y sea sometida a votación. (