La estatal Enarsa renegoció la semana pasada las condiciones de pago con los proveedores de pago a raíz de los inconvenientes cambiarios que enfrenta el gobierno para abonar por anticipado los 30 cargamentos de Gas Natural Licuado (LNG, por sus siglas en inglés) adquiridos a fines de enero. La compañía que conduce Agustín Gerez tenía que abonar el 20 de mayo la cuarta cuota del esquema de pre-pago incluido en el pliego licitatorio del concurso realizado el primer mes del año. Pero como consecuencia de la falta de dólares, no lo hizo. Tampoco se pagará la quinta cuota, prevista para el 20 de junio, porque la compañía pública está renegociando el pago del monto que les adeuda a los proveedores.
La botonera de Enarsa incluye otro elemento de peso: el gobierno compró los 30 cargamentos LNG de enero a precio fijo. Convalidó, en ese línea, un importe promedio de 20 dólares por millón de BTU (US$/MMBTU). Desde ese entonces, sin embargo, el precio del LNG se mantuvo a la baja. Tanto que la semana pasada llegó a los 8 dólares.
Frente a ese contexto, la empresa estatal decidió volver sobre sus pasos y renegociar el formato de pago a los proveedores de LNG. Lo que se decidió fue retornar al esquema utilizado históricamente, que consistía en cancelar el pago de cada barco 4 días antes de que arribe a territorio argentino. TotalEnergies, BP y Vitol, los tres proveedores adjudicados en el concurso de enero, terminarán de firmar esa renegociación en los próximos días. también hagan lo propio.
Con el diario del lunes
Del fuerte descenso de los precios del LNG se desprende que la decisión de contratar a precio fijo el lote de 30 cargamentos de LNG terminó siendo desventajosa para las arcas del Tesoro nacional. No sólo porque la operación insumió el pago por adelantado de buques de LNG antes de que llegue a la Argentina —lo que puso más presión al extenuado flujo en dólares que maneja del BCRA—, sino porque al contratar a precio el lote de 30 buques a precio fijo se terminó convalidando un valor de compra más elevado que el que existe en la actualidad.
En defensa de la estrategia elegida por Enarsa, allegados al área energética del gobierno indicaron que “lo que primó, cuando se tomó la decisión de contratar a precio fijo, fue capturar el descenso del precio de LNG que había caído de los 50 o 40 dólares en octubre de 2022 hasta los 20 en enero”. “En ese momento, muchos analistas internacionales decían que el precio iba a rebotar y subir de nuevo. Nadie podía saber que el invierno en Europa iba a ser uno de los más cálidos de los últimos 20 años y que por eso no se iban a consumir los stocks”, defendieron.
Sin embargo, algunos especialistas cuestionan esa interpretación. Por ejemplo, José Luis Sureda, ex secretario de Hidrocarburos durante la gestión de Cambiemos, publicó un hilo en Twitter para criticar lo actuado por el gobierno. Lo hizo después de que el Diario Río Negro publicara una nota sobre la estrategia utilizada por Enarsa para importar LNG.
“El hemisferio norte tuvo uno de los inviernos más suaves de los últimos 20 años. En febrero los almacenajes de gas en Europa estaban al 60% y también en USA. La curva forward de TTF (Rotterdam) mostraba un claro backwardation (cuando el precio actual es más alto que el futuro). Lo mismo pasaba con JKM (Japón). Además, el seguimiento diario del nivel de almacenaje de gas en Europa puede hacerse gratis en el sitio GIS. No es info secreta”, señaló Sureda. “En suma toda la información indicaba fuerte caída de precios. Y esto es lo que ocurrió”, añadió.