Estudiantes, por la industria nacional, reviven la legendaria moto «Puma»

Fanáticos de las motos y de la industria nacional, estudiantes e investigadores de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) se plantearon como proyecto darle una nueva vida a las motos Puma fabricadas por el Estado en 1952.

El kit consiste en un pack de baterías, un controlador electrónico y un motor muy eficiente que se pueden instalar dentro del marco de la moto, reemplazando así las partes del motor tradicional. Inicialmente, el proyecto fue llamado E-Puma pero luego debió ser cambiado por un reclamo de derechos de marca de un particular. El año pasado se presentaron los primeros avances en una convención de fanáticos de Puma en Córdoba, que se hizo por los 70 años del nacimiento de la moto, y fue muy bien recibido.

La Puma, una icónica moto nacional fabricada por Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME) como parte del plan de desarrollo industrial del Gobierno peronista, tenía un motor de dos tiempos y 98 centímetros cúbicos. Ese tipo de motores, muy simples de fabricar y por lo tanto ideales para su época, ya no serán posibles de usar en motos nuevas a partir del próximo año debido a la contaminación que producen.

El grupo del Laboratorio de Tecnologías Aplicadas de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA) de la UNSL presentó el proyecto para el concurso universitario de innovación UNSL Xi, en el que ganaron el primer puesto y un premio de 200.000 pesos para avanzar en el desarrollo. En el proyecto trabajan docentes y estudiantes de ese laboratorio, y los primeros controladores que se usaron en la moto provenían de equipos que se habían diseñado en la misma facultad para el manejo de motores para bombeo de agua en la Patagonia, pero luego se desarrollaron otros, junto con controladores, específicos para este uso.

Cuadro y prototipo de motor de la moto Puma eléctrica. Foto: Guillermo Catuogno.

“La filosofía del laboratorio es hacer proyectos de  conocimiento abierto y bajo costo para que pueda ser rápidamente adaptado por quienes lo necesiten”, dijo Guillermo Catuongo, director del laboratorio. En poco tiempo se podrán descargar de Github los planos, el software y todas las especificaciones para recrear el kit.

El motor es de imanes permanentes y rotor exterior, para que tenga una velocidad baja, que es lo que se necesita. Y el bobinado es concentrado en paquetes, por lo que no se necesita un bobinador específico para hacerlo. Se trata de un diseño que se está haciendo en conjunto con un estudiante que se encuentra cursando en Alemania. Para los prototipos de motor se están haciendo modelos impresos en 3D y madera cortada con láser para poder hacer las pruebas pero una vez terminado el proyecto ya se harán motores en mecanizado.

El controlador es un rediseño de un proyecto de electrificación rural, que es una de las principales lineas de investigación del laboratorio. Por eso el laboratorio hizo muchos reguladores para paneles solares y también un controlador trifásico para bombeo de agua en Patagonia, que también son desarrollos abiertos. El rediseño consistió en darle más potencia para las necesidades de la moto y también en hacerlo más fino para que pueda entrar en el cuadro de la moto sin generar ninguna molestia al usuario.

“Esta pensado para la moto Puma pero la idea es que se pueda adaptar a cualquier moto pequeña o ciclomotor. Habrá que ver los agarres de cada moto pero la idea es que el motor eléctrico reemplace al de combustión interna en diversos modelos. Las baterías se podrían poner en una parrilla y el controlador casi no ocupa espacio. Es un motor de 3 KW, equivalente a la potencia de un ciclomotor, con una limitación de 40 km/h para tener una autonomía extendida”, dijo Catuongo. Las baterías no forman parte del proyecto pero se pueden usar las comerciales, tanto de litio ferro fosfato, como las baterías de gel de ácido plomo que se pueden comprar en el mercado.

Este tipo de motos suelen costar aproximadamente el doble que sus equivalentes de combustión, aunque el costo de la electricidad para cargarla es un fracción del que requiere una de combustión más los cambios de aceite y mantenimiento, por lo que en el largo plazo pueden ser más económicas.

“Actualmente, hay hay dos tesis de grado en marcha, una sobre el controlador y otra sobre el motor. Hay otro proyecto en el que se está trabajando en el sistema de luces y en adquirir datos para mostrarlos en una pantalla. Otros alumnos de tecnicaturas trabajan en la restauración de la moto Puma, ya que es una moto antigua. Hay que pintar y reparar el cuadro y las partes mecánicas, así que ya tenemos unos cinco o seis estudiantes trabajando en la moto”, explicó Catuongo.

Matías Alonso

VIATSS - UNSAM - Matías Alonso