Júbilo en el Astillero Aloncar de Quequén, botaron el buque Virgen de Itatí II

Una buena noticia. Casi no hay flota argentina de altura en nuestra ZEE, y la existente tiene más de 40 años.

Botan un nuevo barco en instalaciones del astillero Aloncar en Quequén. Destacaron el gran trabajo y la generación de puestos de trabajo locales.

El Buque Pesquero “Virgen de Itatí II”, generó alegría y emoción por la demostración del potencial de la industria naval, sobre todo en tiempos difíciles como han manifestado desde el propio astillero.

Esta embarcación es la tercera de una serie de tres que se han desarrollado en el astillero debido al éxito conseguido, ya se encuentra en etapa de evaluación de una nueva serie.

El “Virgen de Itatí II” fue diseñado específicamente para la pesca artesanal, contando con las regulaciones que exige la Autoridad Marítima, contando con una eslora de 9,9 metros, pero amplias comodidades operativas y una manga que da capacidad hasta 550 cajas de pescado/marisco.

La potencia del motor que se le ha instalado, le permite a la embarcación contar con energía eléctrica tanto de 220v y 380v, algo que no es habitual en este tipo de barcos que habitualmente están abocados a la pesca de langostino en la zona de Rawson.

Hugo Obregozo, responsable del astillero, resaltó que el diseño del buque se realizó en forma conjunta con un grupo de ingenieros navales de la ciudad de Mar del Plata, los cuales hicieron que se colocaran tanto la planta propulsora como la caja con elementos importados.

Para la construcción Aloncar debió ocupar a 110 trabajadores, representando un importante impulso para la economía necochense, ya que la inversión realizada es cercana a los 600 mil dólares.

De la misma manera Obregozo expresó su alegría ya que en el corto plazo podría instalarse un nuevo astillero en Quequén, destacando que no constituye una competencia en sí, sino un crecimiento para la industria naval del lugar y dar más fuerza a la región ya que se van a generar nuevas oportunidades de trabajo. No extrañan este tipo de arquitectura de pensamiento del Ing. Obregozo, quien privilegia el trabajo en equipo antes de intereses personales, un gesto que se ve en lo cotidiano en las gradas del astillero, generando la mística de la cual goza esa institución.

Uno de los Ingenieros Navales que participó en el diseño del buque es el Ing. Alejandro Vaccari, también se mostró satisfecho por un nuevo logro para la industria naval, destacando que estas posibilidades de trabajo son las que hacen que el sector continúe en crecimiento, demande más empleos y a su vez exija de alguna manera a la capacitación y formación de quienes trabajan en el proceso constructivo de embarcaciones.

Participaron de la ceremonia el propietario del buque Ramón Sovak, quien estuvo acompañado por el propietario del astillero –Hugo Obregozo- , como así también autoridades de la Prefectura Naval Argentina, representantes del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, la Secretaria de Transporte de la Nación María Jimena López, del mismo modo que lo hizo el párroco quequenense Gonzalo Domenech quien fue el encargado de dar la bendición al buque.

De esta manera el pujante astillero puso en el agua el cuarto buque pesquero construido íntegramente en sus instalaciones, siendo el segundo que consiguen botar en el presente año, calificado como un buque cómodo, versátil, de maniobras simples y con una capacidad de bodega de acuerdo a las normativas vigentes.

Vale destacar que en el mes de marzo último, el mismo astillero botó el “Natanael II”, una embarcación perteneciente al empresario Claudio Manríquez, barco que pertenece a la flota pesquera artesanal de la provincia del Chubut.

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