La calificadora de riesgo Fitch rebajó la calificación de los bonos de EEUU

La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings rebajó sorpresivamente la nota de solvencia de la deuda a largo plazo de EEUU, que pasó a ubicarse en ‘AA+’ desde ‘AAA’ con perspectiva estable, lo que está teniendo un fuerte impacto en los mercados.

La rebaja fue fundada por Fitch en el deterioro fiscal que se espera durante los próximos tres años y la elevada y creciente carga de deuda del Gobierno.

La calificadora agregó que su decisión tuvo en cuenta también «la erosión de la gobernabilidad» en relación con otros emisores soberanos calificados ‘AA’ y ‘AAA’ durante las últimas dos décadas, como se vió por ejemplo en los repetidos enfrentamientos sobre los límites de deuda y resoluciones de última hora de los últimos años.

La decisión de Fitch impactó en los mercados y no positivamente. Las bolsas europeas registran descensos de hasta un 2%, y hubo un golpe mayor en los bonos europeos. El bund alemán superaba el 2,5% aunque manteniendo 100 puntos básicos de diferencia con los títulos españoles, que se iban por encima del 3,5 por ciento. Mientras que la deuda con vencimiento a 10 años de EEUU supera el 4% de rentabilidad.

Motivos

De este modo, Fitch cumplió con su advertencia de rebajar la calificación de la primera economía mundial, a la que había colocado en vigilancia negativa el pasado mes de mayo, durante la última crisis política para suspender el techo de endeudamiento. Tras la decisión de Fitch Ratings, únicamente  Moody’s mantiene la máxima nota de solvencia para la deuda a largo plazo de EEUU.

En su análisis, Fitch señaló los desafíos fiscales que EEUU tiene pendientes para la próxima década, advirtiendo de que los tipos de interés más altos y el aumento del volumen de la deuda agravarán la carga del pago de intereses, mientras que el envejecimiento de la población y el consecuente incremento de los costos de atención médica aumentarán el gasto a falta de reformas de la política fiscal.

La agencia también remarcó que los recortes de impuestos de 2017 expirarán en 2025, pero en caso de que la presión política los haga permanentes, esto lleva a perspectivas de déficit más altas.

Como si esto fuera poco, la calificadora de riesgos espera que la economía estadounidense entre en recesión a fines de este año y el comienzo del 2024, debido a condiciones crediticias más estrictas, al debilitamiento de la inversión empresarial y la desaceleración del consumo.

Rechazo oficial

La agencia prevé que el crecimiento anual del PIB real de EEUU se desacelerará al 1,2% este año desde 2,1% en 2022 y un crecimiento de sólo el 0,5% en 2024.

En respuesta a la decisión de Fitch, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, calificó a la medida de «arbitraria» y aseguró que se tomó sobre la base de «datos obsoletos».

Para Yellen, la decisión de Fitch «no cambia» la opinión de los estadounidenses, los inversores y las personas de todo el mundo sobre la deuda emitida por el Tesoro de Estados Unidos como el activo líquido y seguro más utilizado del mundo.

«La economía estadounidense sigue siendo la economía más grande y dinámica del mundo, con los mercados financieros más profundos y líquidos del mundo», subrayó la funcionaria.

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