La batalla por los importados sigue sumando capítulos y, tras el reclamo de las empresas que operan en Vaca Muerta, el Gobierno anticipó que revisará la situación de cada una de las petroleras y firmas que proveen servicios en el reservorio con vistas a determinar en qué caso flexibiliza o no el acceso a dólares e insumos. Desde la Secretaría de Energía se anticipó que todo ocurrirá dentro del «marco de razonabilidad», o sea, que no se liberarán todos los pedidos.
Y, al mismo tiempo, las fuentes remarcaron que hay compañías que recibieron multas y penalidades por importaciones irregulares. La principal señalada, DLS, es una de empresas que, justamente, anticipó que frenaría actividades si no se afloja el cepo.
La decisión de evaluar la situación de cada compañía fue anticipada por Flavia Royón, titular de la secretaría mencionada, quien destacó que el funcionamiento de Vaca Muerta es prioritario para Nación. Pero sin dejar de aclarar que cada pedido se tomará en cuenta «siempre con la intención, por supuesto, de que sea en el marco de la razonabilidad y del deber ser«.
Además de remarcar que el Gobierno busca evitar los despidos y las suspensiones en el reservorio de no convencionales, la funcionaria aseguró que el oficialismo «trabaja muy de cerca el tema de las importaciones energéticas y vigilamos la actividad, y de hecho tenemos este récord de actividad en Vaca Muerta».
La Aduana expuso irregularidades de una empresa que reclama
«Hay cuestiones puntuales de alguna empresa vinculada a la actividad en Vaca Muerta que, bueno, ha recibido multas y penalidades por parte de Aduana y eso hay que revisarlo también«, expresó Royón.
El tiro por elevación tiene como destino los movimientos de DLS, una de las empresas que más viene exponiendo dificultades para operar por efecto de la falta de insumos importados. Hace poco más de una semana, directivos de esa firma advirtieron que no podrían activar un nuevo equipo por falta de insumos. Y que eso redundaría en un recorte de al menos 50 puestos de trabajo.
El reclamo proveniente de la empresa redundó en un comunicado de la Aduana, organismo señalado por el sindicato petrolero y distintas cámaras del rubro como el responsable de «trabar» los productos requeridos que no ingresan al país, señalando que DLS debe al menos 1.160 millones de pesos por importaciones irregulares efectuadas en 2014.
«Un análisis documental de la Dirección General de Aduanas constató que, en el año 2014, la firma DLS ARGENTINA LIMITED había apelado a maniobras irregulares para concretar la importación de insumos industriales a ser usados en Vaca Muerta», aseguro la Aduana a través de un comunicado reciente.
«En efecto, la maquinaria que la empresa de perforación trajo a la Argentina era mercadería de importación prohibida, por su condición de usada. La firma sorteó ese impedimento documentando la destinación bajo el régimen de importación temporaria, pero en rigor, eso constituyó una nueva infracción», agregó.
Siempre según la Aduana, la maniobra en cuestión le habría permitido a DLS evadir el pago «de más de u$s3 millones en concepto de derechos de importación». En el ámbito petrolero señalan que la investigación ahora expuesta no es más que un mensaje que apunta a que las empresas que son críticas del cepo bajen el tono o directamente erradiquen sus reclamos públicos.
El peso del cepo
Mientras tanto, las empresas con participación en esa área señalan que en las últimas tres semanas sólo les habilitaron el 7 por ciento de los pedidos.
A raíz de la posibilidad cierta de que las perforadoras frenen la actividad, provincias como Neuquén solicitaron tomar participación en las negociaciones para destrabar estos productos. Esto ocurre mientras las energéticas advierten que, por la misma causa, podría resentirse la oferta de electricidad con vistas al verano.
A principios de la semana pasada, desde el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa cargaron directamente contra la Aduana, exponiendo al organismo como el gran responsable del freno a la entrada de materiales y tecnología indispensable para la extracción de hidrocarburos.
«Cuesta entender que se tomen medidas que atacan al enclave productivo estratégico en momentos que se necesita más desarrollo y más producción para generar divisas para el país», afirmó la organización gremial a través de un comunicado
Según el sindicato, en Vaca Muerta se multiplican las empresas que desarman equipos con el fin de garantizar repuestos a las unidades aún en funcionamiento. La entidad gremial señaló, además, que suman 25.000 los empleos en riesgo por la situación.
«… hay operadoras que solo tienen herramientas para funcionar un mes. Más de 30 equipos de perforación y 6 sets de fractura podrían ser parados por falta de insumos, los cuales están frenados en la aduana», se expuso.