En un esfuerzo por impulsar su desarrollo industrial y promover la sostenibilidad económica, Bolivia está avanzando rápidamente en un ambicioso proyecto químico en colaboración con expertos argentinos, entre ellos Federico Svarc.
Este proyecto, con un costo aproximado de u$s 489 millones, se ubicará en Uyuni, una región rica en litio, y se perfila como un hito crucial en la economía de ambos países.
El complejo incluirá cuatro plantas que se especializarán en la producción de sustancias químicas clave, como ácido sulfúrico e hidróxido de sodio. Se estima que estas instalaciones permitirán a Bolivia ahorrar hasta u$s 1.4 mil millones anuales y, además, crearán más de 5,000 empleos en la región.
La Universidad de Buenos Aires (UBA) brinda asesoramiento fundamental para este proyecto, contribuyendo con su vasto conocimiento y experiencia. Federico Svarc, uno de los expertos argentinos involucrados, compartió valiosos conocimientos tras su visita a Bolivia. Se espera que esta colaboración beneficie tanto a Bolivia como a Argentina en términos económicos y tecnológicos.
Este nuevo complejo tendrá un impacto significativo en diversas industrias, incluyendo la agricultura y la medicina. Ubicada en Kulla, Uyuni, la planta brindará apoyo a aproximadamente 1,900 unidades de producción, y se espera que reduzca las importaciones anuales en más de $210 millones en una primera fase. Además, se enfocará en minimizar el impacto ambiental, alineándose con los objetivos de sostenibilidad de ambos países.20
La colaboración entre Argentina y Bolivia se extenderá hasta diciembre de 2024, con intercambios de conocimientos y cursos como parte del plan. El Fondo de Cooperación de Argentina respalda este esfuerzo conjunto. El Presidente Luis Arce de Bolivia considera que este proyecto es un gran paso hacia adelante y lamenta que no haya comenzado años atrás.
La relación entre Argentina y Bolivia se ha basado en la cooperación a lo largo de los años, y ambos países son miembros de Mercosur, un bloque comercial. Si bien históricamente se han centrado en sectores como el gas y la agricultura, ahora están ingresando al sector químico. El litio boliviano, un componente vital en las baterías y ampliamente considerado como el futuro del almacenamiento de energía, será utilizado de manera más eficiente en estas plantas, en lugar de exportarse en su forma cruda.
Este es un paso estratégico para Bolivia, que busca generar valor agregado a sus recursos naturales y avanzar hacia una economía más sostenible y tecnológicamente avanzada. Esta colaboración con Argentina tiene el potencial de transformar la economía boliviana y allanar el camino hacia un futuro más prometedor y sostenible para ambos países.