Una vacuna destinada a pacientes con melanoma fue lograda por un equipo conformado por profesionales de la Fundación Sales e investigadores/as del Conicet. Un orgullo argentino.
Las terapias para el cáncer de piel estimulan las defensas, aunque los tratamientos son muy costosos. En Inglaterra, Estados Unidos y países europeos superan el valor de 100.000 euros o hasta 500.000 si se necesitan dos, tres o cuatro tratamientos.
La Fundación Sales nació hace 47 años, y desarrolla diferentes programas de investigación del cáncer con investigadores/as del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). José Mordoh, es discípulo del premio Nobel argentino Luis F. Leloir y, en su juventud, del Nobel francés François Jacob (Instituto Pasteur de París), dirige desde hace más de 35 años un equipo científico que logró una vacuna terapéutica contra el melanoma, el más grave cáncer de piel.
La vacuna no es preventiva, y está destinada a aplicarse a pacientes con la enfermedad. Fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat); será producida por un laboratorio argentino y podrá utilizarse en pocos meses, producida por el laboratorio Pablo Cassará de la Argentina.
La vacuna demostró alta eficacia en los ensayos clínicos realizados con pacientes de nuestro país, en el que se registran entre 1200 y 1500 casos de melanoma por año, y unas 600 muertes.
Mordoh apunta ahora a incrementar aún más su eficacia, a potenciar el efecto de otras terapias contra el melanoma y a poder aplicarla a otros cánceres como el de vejiga, mama y leucemia.
Los ensayos clínicos en pacientes mostraron una alta eficacia (72,8%) sobre el Interferon Alfa 2 (de 27,2%), medicina habitual con la que se la comparó. La revista científica Science calificó a la inmunoterapia oncológica como el hecho más destacado en la investigación del cáncer, pues se abre un antes y un después en el tratamiento de la enfermedad.
«En los últimos años la inmunoterapia adquirió relevancia, potenciando la acción antitumoral sin producir consecuencias dañinas. Las vacunas reconocen y eliminan el tumor de manera eficiente», explicó Mordoh.
Y agregó: «Lo interesante del estudio es que también pudimos determinar que el tratamiento con VACCIMEL es compatible con los llamados ‘inhibidores de los puntos de control inmunológico’, un tipo de inmunoterapia que en los últimos años ha probado mejorar enormemente las perspectivas de estos pacientes. La combinación de ambos tratamientos es segura, y potenciaría la respuesta inmune contra este agresivo tumor de la piel».