Reproducimos esta noticia de La Tercera, el diario chileno, que nos informa que en algun punto de la cadena de valor del litio nos estamos durmiendo.
Una filial de Tsinsgshan Holding Group fue seleccionada por Corfo para recibir la mitad de la cuota preferente de SQM, por poco más de 11 mil toneladas de carbonato de litio, para desarrollar productos de valor agregado. Sin embargo, la producción de la planta que levantará en Mejillones, proyectada en 120.000 toneladas métricas anuales de material catódico, considera la importación de parte de la materia prima requerida desde el otro lado de la cordillera.
Una relevante noticia tenía preparada para su gira por China el Presidente Gabriel Boric. Desde Beijing, el mandatario comunicó uno de los avances ligados a la estrategia gubernamental para el desarrollo del litio: la asignación de la segunda mitad de la cuota del carbonato de litio que produce SQM. El proceso se enmarca dentro del contrato que la minera chilena mantiene con Corfo hasta 2030, y que la obliga a entregar a precio preferente hasta un 25% de su producción teórica de litio a un productor especializado, seleccionado por Corfo, para impulsar actividades que agreguen valor al litio chileno.
El segundo proponente seleccionado -después de BYD, anunciado en abril pasado– resultó ser Yongqing Technology Co. Ltd. La compañía es filial de Tsingshan Holding Group, que controla el 92% de su propiedad, y se erige como la empresa privada número 18 de China, y la número 80 entre las empresas más grandes del gigante asiático, según Corfo.
Según detalló el organismo público, la propuesta seleccionada, denominada “Fase 1: Antofagasta Global Green Lithium Eco Industrial Park. Planta de material catódico de fosfato ferroso de litio (LFP)”, requerirá de una inversión estimada en US$233 millones y contempla producir en Chile 120.000 toneladas métricas anuales de material catódico del tipo LFP (LiFePO4). Según explicaron en Corfo anteriormente, el LiFeP04 es la fórmula de ferrofosfato de litio y corresponde a un material esencial para fabricar cátodos para las baterías.
La asignación corresponde al acceso preferencial de 11.244 toneladas por año de carbonato de litio grado batería (Li2CO3) que estaban disponibles en el mercado.
Sin embargo, para alcanzar la capacidad de producción de baterías de litio-ferrofosfato proyectada por Tsingshang, el holding no solo usará la materia prima que se extrae desde el Salar de Atacama, sino que también importará litio desde una de sus operaciones que actualmente desarrolla al otro lado de la cordillera. La gigante asiática está asociada con la francesa Eramet en el Salar Centenario Ratones en Salta, Argentina, consorcio que espera producir -en una primera fase- 24 mil toneladas de carbonato de litio, iniciando su producción a partir del segundo trimestre de 2024.
Si bien se desconoce el volumen exacto de importación de litio argentino que deberá realizar Tsingshan, la capacidad de producción informada más que duplica lo que elaborará el primer adjudicatario que tendrá la misma cuota de SQM. Ello porque BYD Chile, tras adjudicarse la misma cantidad de carbonato de litio en abril pasado, anunció que su proyecto, en Antofagasta, estaba diseñado para producir 50.000 toneladas año de material catódico del tipo LFP (LiFePO4), utilizando como insumo carbonato de litio.
En Centenario Ratones, Tsingshan ha sido el principal financista para la planta que desarrolla junto a Eramet. De los US$735 millones invertidos a la fecha, el holding asiático aportó US$450 millones mediante un aporte de capital, que se sumó a los US$285 millones que aportó la francesa desde abril de 2020. Con todo, la participación de cada una llega al 50,1% para Eramet y 49,9% para Tsingshan.
Cabe recordar que los contrato de Corfo con las empresas productoras de litio en Chile también obliga a la norteamericana Albemarle entregar una cuota de su producción a precio preferente. Corfo anunció que ese proceso se desarrollará durante el primer trimestre de 2024.
El anuncio sobre el arribo de Tsingshan al país viene a consolidar la participación de empresas chinas a la largo de la cadena de valor del litio chileno. Tianqi, otro gigante chino, cuenta con presencia desde 2018 en Chile, tras convertirse en el segundo accionista de SQM, donde actualmente tiene el 22% de la propiedad, detrás del 26% del grupo Pampa, ligado a Julio Ponce Lerou.
Tianqi busca expandir su presencia en el mercado del litio chileno. Entre sus planes se encuentran inversiones por US$4.000 millones para construir plantas para elaborar baterias de litio en el país. Sus planes también incluyen aumentar la participación que mantiene en SQM, pero éstos han sido truncados por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), que en marzo pasado rechazó la solicitud para levantar las restricciones que le impiden participar en el gobierno corporativo de la minera privada chilena.
Sin embargo, dichas limitaciones no les impiden “participar en nuevas inversiones o licitaciones privadas como las anunciadas para el año 2024″, dijo recientemente la firma a Diario Financiero, aludiendo a otras de las definiciones de la estrategia nacional del litio que se mantienen pendientes: la protección ambiental y declaración de salares estratégicos, donde se pretende desarrollar alianzas público-privadas con control estatal.