Se trata del Geo Service I, que apoya al pozo BGP Prospector, responsable de las operaciones para detectar la presencia de hidrocarburos en un radio de 300 kilómetros de la costa bonaerense.
Construido en 2012, el barco navega bajo bandera de Singapur y mide 59,25 metros por 14,95 metros de eslora. Aunque fuentes portuarias confirmaron, el barco llegó cerca del mediodía al puerto local, donde cargará alimentos, agua y combustible.
Está previsto que el próximo lunes en horas de la tarde el barco abastecedor se dirija hasta la CAN (Cuenca Argentina Norte) 100 -a unos 307 kilómetros de la costa-, donde realizará trabajos de exploración sísmica a cargo de la empresa noruega Equinor, que conectado a YPF y Shell.
Además, la operación abrirá los bloques CAN 108 y 114, ubicados a 307 y 443 kilómetros de la ciudad, respectivamente. Según se puedo saber, la exploración tendrá una duración de al menos tres meses. El puerto logístico de las operaciones iniciales de búsqueda será la ciudad.
Este es el primer paso para mapear la ubicación de posibles agujeros y depósitos de hidrocarburos en la sanguijuela marina. El siguiente paso para verificar la presencia de materiales inflamables es realizar una picada exploratoria.
Esto supone un pinchazo donde se obtendrá información más detallada, pero no petróleo. Para lograrlo, es necesario adoptar una nueva postura, en este caso, de explotación.
El pozo exploratorio Argerich-X1, que se encuentra en el bloque Can 100 y no está fundamentado en la sísmica mencionada, también produce expectativas. Hace unos quincenas años, YPF y otras compañías han realizado la operación, con logros positivos y sin grandes efectos sobre la fauna.
Un pozo de 1.500 metros de profundidad en el Argerich será perforado en algún momento entre mediados de diciembre y el primer trimestre de 2024. Según proyecciones del Gobierno nacional, YPF planea duplicar su producción anual de petróleo con este crecimiento potencial.