El gas de Vaca Muerta se exportaria como GNL a Asia a través de la terminal chilena de Quintero

Los proyectos para construir plantas de licuefacción de gas natural de Vaca Muerta para exportar GNL a través del océano Atlántico podrían complementarse con otra terminal de exportación en Chile y, de este modo, ganar mercados en Asia. 

Victoria Sabbioni, Chief Commercial Officer (CCO) de la Compañía General de Combustibles (CGC), afirmó que una posibilidad para ampliar las exportaciones desde Vaca Muerta es que una parte de los volúmenes de gas que van de Neuquén a Chile puedan transformarse en envíos de GNL a otros mercados a nivel mundial a través de la terminal de Quintero del vecino país.

“En el mediano plazo el mercado chileno no va a demandar los volúmenes de gas importado de Argentina que venía necesitando. Incluso, deberíamos pensar a Chile con terminales como las de Quintero. Una idea podría ser abastecer el mercado chileno en lo que pueda consumir y el resto exportarlo como gas licuado a través de la terminal de Quintero para obtener mercados de Asia”, afirmó Sabbioni en el Energy Day, el evento energético que se realizó este lunes en el Club Hípico Alemán de Buenos Aires.

–¿Es posible avanzar con una terminal de GNL para buscar mercados en el océano Pacífico y al mismo tiempo construir terminales en el Atlántico, como en Bahía Blanca?, –le preguntó el moderador.

–Sí, totalmente. No se trata de uno u otro proyecto. Necesitamos de los que se están pensando en la Argentina, en el de Quintero y muchos más. El mercado regional, incluso el de Brasil, cuando lleguemos, son de escala limitada. Tenemos que tener una mirada que vaya más allá, con proyectos que tienen otro nivel de inversión, otros tiempos de ejecución, pero tenemos que buscar una múltiple integración. –respondió Sabbioni.

En el panel donde participó la ejecutiva de CGC también disertó Santiago Patrón, director de Comercialización de Gas y Petróleo de Pampa Energía. Ambos coincidieron en que el potencial productivo de Vaca Muerta permitiría abastecer a las terminales de licuefacción en la Argentina, como el proyecto de YPF y Petronas o el que tiene en carpeta la compañía Transportadora Gas del Sur (TGS), y, al mismo tiempo, la de Quintero en Chile.

Patrón también subrayó que “en el escenario de corto plazo se espera que aumente la demanda de gas natural por la reversión del Gasoducto Norte. Una vez que esté revertido, se reemplazarán 4 o 5 millones de metros cúbicos de gas por día (MMm3/d) que Argentina importa desde Bolivia y 7 u 8 MMm3/d en el invierno”.

A mediano y largo plazo, Sabbioni describió que “con la segunda etapa de la reversión del Gasoducto Norte tendríamos que poder exportar los 365 días del año a Brasil para una demanda industrial. Por este motivo, es clave la arquitectura regulatoria y de integración entre países. Por lo pronto, es extremadamente necesaria la velocidad para que esté la reversión para el próximo invierno”.

La ejecutiva de CGC añadió que “tenemos que buscar la múltiple integración de la región, incluso con la energía eléctrica para construir una integración no sólo gasífera, sino energética. Hay que sumar a la de energía eléctrica. Chile, por ejemplo, está teniendo vertimiento solar todos los días. Esa energía la podríamos traer de día y nosotros enviar gas natural de noche”.

–¿Existe infraestructura, redes de alta tensión, para poder traer esa energía que le sobra a Chile?, –consultó el moderador.

–Tenemos conexiones en el norte, hay proyectos de interconexión en la zona de Mendoza, –respondió Sabbioni.

Por su parte, Patrón coincidió con la directiva de CGC, pero agregó que «la infraestructura que tenemos también está limitada. Hay que tener en cuenta que la línea del norte de Chile que se conecta con la Argentina está prácticamente tomada para los proyectos solares del lado argentino. En este punto, el solar de Chile competiría con el solar de la Argentina. Hay proyectos de nuevas líneas, pero hay que concretarlos porque son a largo plazo».

Gas del otro lado de la Cordillera

En 2022, Chile importó alrededor de 8 MMm3/d de gas argentino durante el verano. Este año los envíos fueron de 4 MMm3/d durante el mismo período. Según Sabbioni, la caída de los volúmenes enviados ocurrió porque “Chile es un país que está muy acelerado en el proceso de descarbonización en el marco de la transición energética”.

“A medida que pasa el tiempo van teniendo más inversiones en energías renovables, particularmente con las líneas de transmisión entre el centro y norte del país vecino. Entonces, lo que termina pasando es que el gas natural, que ocupa un lugar marginal, es cada vez más chico”. Además, remarcó que este año se dio vuelta la tendencia de 15 años muy secos y creció fuertemente la generación de energía hidroeléctrica.

Otro factor que incidió en la caída de las exportaciones de gas a Chile tuvo que ver con el precio mínimo que se estableció en la Argentina. La Secretaría de Energía estableció un precio mínimo de exportación de gas al país vecino que en la actualidad es más elevado que otras fuentes y pierde competitividad.

“Pero en realidad hoy no marginamos contra el GNL en Chile, sino que lo hacemos contra el carbón, que tiene precios internacionales muy a la baja y va a seguir así. Entonces, lo que hoy está pasando es que tenemos una restricción asociada a cuál es el combustible marginal para el centro de Chile”, amplió Sabbioni.

Santiago Patrón coincidió con este escenario: “claramente tenemos que revisar el precio mínimo de exportación al mercado chileno porque la competencia va a ser cada vez más fuerte”.

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