Invap se mantiene expectante, con perfil bajo, a la espera de señales y definiciones del presidente electo Javier Milei. La película ya la vivió en 2015 cuando asumió Mauricio Macri y puso en duda la cotinuidad de los contratos del Estado nacional. Eran 15 convenios aquella vez por sumas millonarias que, finalmente, con la intervención de diversos actores políticos, se garantizaron y todo volvió a la tranquilidad.
Ahora en la empresa estatal prefieren no hablar y esperar. Alberto Weretilneck -que en 2015 fue uno de los gestores para destrabar la cancelación de convenios- vuelve a ser actor en este nuevo contexto porque asumirá el gobierno de Río Negro el 10 de diciembre y también opta por la cautela.
En otros sectores hablan de un riesgo más allá de los contratos vigentes (que son muchos y con presupuestos importantes) con las nuevas políticas que implementará el libertario. Unión por la Patria, que en la provincia tiene diferencias internas por los alineamientos de las elecciones de abril, se unió en una advertencia contra la privatización e intenta desde la Legislatura emitir una señal de defensa a Invap.
Lo cierto es que Invap es una empresa estatal del gobierno provincial y aunque en el directorio tiene referentes de la Comisión Nacional de Energía Atómica (representado por la titular del organismo, Adriana Serquis), el Estado nacional no tiene injerencia directa. Para muchos la lectura de alarma por las privatizaciones que anticipa Milei es injustificada en este caso. Invap no podría estar en este paquete porque es de Río Negro.
Esa es la visión que deja traslucir el partido gobernante de Juntos Somos Río Negro. “No hay nada de eso”, advierten al ser consultados los referentes por el proyecto de protección y prohibición de venta de Invap que promueve el amplio abanico del peronismo.
Sin embargo, los legisladores de Unidad Ciudadana, que junto a otros partes del bloque Frente de Todos impulsaron el proyecto meses atrás, a instancias de una idea original del senador Martín Doñate, aseguran que puede existir algún riesgo y es mejor “resguardar” a Invap.
El proyecto declara de interés público a Invap (algo que actualmente está, pero por decreto) y en su artículo 2 indica: “Se prohibe la venta, cesión, transferencia, transformación, escisión, privatización, liquidación, o cualquier otra operación de enajenación, ya sea total o parcial de Invap S.E”. Luego se agrega que en caso de una modificación, debe pasar por la Legislatura para su autorización con el voto de los dos tercios de la cámara.
El punto que destacan de los fundamentos para impulsar la medida precautoria es que en una reforma del Estatuto Social de Invap S.E, posterior a su creación en plena dictadura militar en 1976, el artículo 4 agregó que “la CNEA goza del privilegio para suscribir y mantener hasta el 51% del capital social, no pudiendo bajo ningún concepto ser disminuido tal porcentaje”.
“Hasta ahora esa opción no se hizo, pero pueden pedir ese derecho”, advirtió ante Diario RÍO NEGRO el legislador de Unidad Ciudadana, Daniel Belloso.
La semana pasada, antes del balotaje, el proyecto fue tratado en Comisión de Planificación de la Legislatura y se decidió -a instancias de JSRN- remitirlo a Invap para tener una opinión de la compañía.
Belloso lo consideró una formalidad y dijo que la iniciativa fue “bien recibida, no hubo opiniones contrarias”. Aclaró a este diario que previo a confeccionar el texto, de manera informal, se consultó a autoridades de la empresa, que tiene sede en Bariloche, y “agradecieron” la medida, aunque “no creen que suceda”.
“Vamos a insistir ahora más que nunca con este proyecto porque ya hemos vivido estas situaciones. Ya nos pasó con la empresa de energía, cuando gobernaba (Pablo) Verani que el gobierno fue inducido por políticas nacionales a vender e incluso a precios bajos”, dijo el legislador que remarcó que “Invap es una empresa apetecible para estos intereses”, en alusión a las políticas del nuevo gobierno.
En el oficialismo provincial optaron por no opinar ni contradecir a sus socios del Gran Acuerdo pero no creen necesaria una ley que prohíba la venta de Invap o que exija autorización de los dos tercios de la Legislatura para hacer cualquier transacción de desprendimiento de acciones estatales.
Una firma con diversificación de proyectos
Invap es una empresa sociedad del estado referente en proyectos tecnológicos diversificados en las áreas nuclear, espacial, sistemas médicos, y defensa, seguridad y ambiente.
Tiene sede en Bariloche y equipos y oficinas distribuidos en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Neuquén y 11 países del mundo a donde llegó con sus desarrollos.
La empresa es rentable, con una planta de 1.700 trabajadores, más de 1.000 proyectos concretados y varios desarrollos en curso, para el mercado interno -mayoritariamente por contratos con el Estado nacional y diversos organismos- y para el exterior.
No recibe subsidios ni aportes extraordinarios de la provincia, pero se rige bajo el régimen de control y presupuesto estatal.