Bolivia ya es el quinto pais miembro del Mercosur

Dos circunstancias positivas salvaron la cumbre 63 del Mercosur: la primera es la confirmación de que Bolivia pasará a ser miembro permanente del bloque, que tendrá desde ahora cinco miembros. Y la segunda será la firma, del acuerdo de libre comercio con Singapur.

El vicepresidente brasileño Geraldo Alckmin no ocultaba su satisfacción: para él, que además comanda el Ministerio de Industria y Comercio de su país, ambos logros significan que “el Mercosur está creciendo y se reafirma en el escenario internacional”. A su juicio, los dos hechos tienen otra “buena consecuencia” y es, según sus palabras, que “van ampliar de manera significativa las inversiones y el comercio regional”.

Visto desde el punto de vista económico, no se puede negar que ambas decisiones sin duda alimentarán la diversificación de exportaciones del bloque; además de dar entrada definitiva a un país sudamericano que tiene enormes recursos energéticos y mineros, lo que crea una fuerte atracción externa. El canciller Mauro Vieira recordó que este ingreso boliviano fue posible, entre otros detalles, porque el Senado brasileño finalmente aprobó la resolución.

Era el Congreso de Brasil el que había demorado la votación del proyecto, durante el tiempo que le tocó gobernar al ex presidente Jair Bolsonaro, para quien ese paso no tenía mayor relevancia. A partir de ahora, Bolivia deberá ajustarse progresivamente a las condiciones comerciales, productivas, arancelarias y de normas técnicas del bloque sureño en un proceso que puede durar un año.

Este jueves, en la reunión de los presidentes, será también firmado un tratado entre Mercosur y Singapur. Es la primera vez que el bloque consigue terminar un acuerdo con un país asiático. De acuerdo a la descripción realizada por el canciller Mauro Vieira el nuevo acuerdo no implica solo aumentar el comercio de mercancías; también involucra flujos de tecnología, servicios y seguridad jurídica. Alckmin a su vez enfatizó que la “ciudad estado” asiática más rica, será una “puerta de entrada para que el Mercosur se acerque a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático”.

El plan brasileño, bajo el gobierno de Lula, es además avanzar más rápido en la integración mercosureña. “Nuestros socios son esenciales en el proyecto de neo industrialización” declaró. Luego fue más preciso al revelar que el proceso apunta a generar una suerte de “cadenas de producción globales”, pero con eje en el desarrollo interno de la región.

Y es en ese programa de mediano plazo que el gobierno brasileño ve la posibilidad de concretar rápidamente el tratado con la Unión Europea. El ministro Vieira no dudó: “hay ganancias que las economías del Mercosur obtendrán en el mercado europeo. Además de ampliar las exportaciones, el tratado permitirá también adquirir tecnologías para beneficio de nuestra competitividad”.

En un diálogo con un diplomático argentino, con mucha experiencia en el Mercosur, PERFIL quiso saber si realmente Brasil cumplirá con el objetivo de desarrollar el bloque; especialmente porque se dice que un acuerdo con la Unión Europea podría ser negativo para el comercio entre los socios (Uruguay y Paraguay completan el cuarteto; y pronto Bolivia lo convertirá en quinteto). Al menos es el temor que habría hecho desistir a Alberto Fernández de estampar su firma en el tratado con los europeos; aunque se afirma en Buenos Aires que la causa fue los escasos días que faltan para la asunción de Javier Milei.

La fuente diplomática respondió que “Lula ve su país y la región como el área del mundo culturalmente más próxima de Europa. Y en ese sentido, también analiza que a la Unión Europea le conviene sellar un pacto que le redundará no solo en beneficios económicos sino también geopolíticos”.

Eleonora Gosman

VIAPerfil