En un intento por recomponer de modo veloz los vínculos con el gigante asiático y conseguir los US$5000 millones de renovación del swap de monedas vigente con China, el presidente Javier Milei envió ayer una carta al presidente chino, Xi Jinping, en la que le solicita dar su apoyo para acelerar el trámite y obtener los fondos para afrontar vencimientos urgentes con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Altas fuentes oficiales confirmaron el contenido de la carta enviada por el primer mandatario, que recibió en la Casa Rosada a una delegación del país asiático encabezada por Wu Weihua, vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de la República Popular China.
Antes y después de esa reunión, de la que participó la canciller Diana Mondino, quedaron en claro los cortocircuitos que aún separan a China del gobierno de Milei, cuyas declaraciones en relación a “no tener vínculos con países comunistas”, hechas durante la campaña electoral, molestaron en el gobierno chino.
La urgencia de Milei por recomponer los lazos con China se tradujeron durante la reunión, en la que, el Presidente se mostró dispuesto a sostener una llamada telefónica con el presidente chino. Préstamos anteriores, como los que lograra el presidente Alberto Fernández con Sergio Massa como ministro de Economía, se destrabaron luego de una comunicación directa con el mandatario chino. La delegación de ese país le dejó al Presidente una invitación para visitar lo antes posible el gigante asiático.
Entre los reclamos que la delegación china trajo a Buenos Aires está la de reponer, o al menos anunciar, al sucesor de Sabino Vaca Narvaja al frente de la embajada, tomando en cuenta que otros destinos ya fueron anunciados o confirmados, como Estados Unidos (Gerardo Werthein), Brasil (continuará Daniel Scioli) e Israel (nombrarán al rabino y guía espiritual de Milei, Axel Wahnish). Actualmente, y luego de la renuncia de Vaca Narvaja, quedó a cargo de la embajada Marcela Barone, diplomática con rango de secretaria, en uno de sus primeros destinos diplomáticos. También causaron incomodidad los anuncios de Mondino de “transparentar” los acuerdos con China, en referencia al swap de monedas y otros acuerdos económicos para obras públicas y privadas vigentes.
A diferencia del gobierno de Milei, el de Alberto Fernández recibió a la delegación encabezada por Wu Weihua el sábado por la mañana en la Casa Rosada en una reunión de la que participaron Vaca Narvaja en su último día como embajador, el entonces canciller Santiago Cafiero y el secretario general de la Presidencia saliente, Julio Vitobello. Fuentes de la gestión anterior afirman que el envío de un diplomático “con alto rango” podría ayudar a destrabar el vínculo y complementar la carta enviada por el Presidente.
Por otra parte, y con su ya clásica campera de cuero y borcegos, el presidente Milei llegó minutos antes de las 8 a la Casa Rosada. En su segundo día hábil como Presidente, el mandatario encabezó una concurrida y extensa reunión de gabinete, que duró más de dos horas y estuvo tomada por las inminentes medidas económicas que se anunciarán hoy por la tarde, más presencias especiales.
El extitular del Banco Central Federico Sturzenegger, partidario de las políticas de “shock” económico y al que se mencionaba como eventual integrante del gabinete, participó de la segunda parte del encuentro, junto al ministro de Economía, Luis Caputo, el titular del Central, Santiago Bausili, el ex directivo de esa entidad Lucas Llach, El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, entre otros. Caputo y Bausili, según trascendió, buscan acelerar la reconciliación verbal y fáctica con China, y pidieron a la Cancillería gestos claros y contundentes en ese sentido.
Se vio ingresar a la Casa Rosada, además, al exministro de Justicia y propuesto como próximo procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, cuestionado por su participación en la agrupación filonazi Tacuara en los años sesenta. Según altas fuentes oficiales, Barra (que también participó de la reunión con el Presidente) ya tendría resuelto el inconveniente legal que le impide volver a ser funcionario, por ser mayor de 70 años.