El gobierno canceló la temporada del Centro Cultural de la Ciencia y renunció la directora de Museos

La ciencia ya empieza a sentir los primeros coletazos de la política libertaria. Mientras avanzan los ceses de convenios de investigación y la falta de aumentos a científicos (que por el momento deberán funcionar con el mismo presupuesto de 2023) el gobierno nacional decidió cancelar la temporada de verano del Centro Cultural de la Ciencia (C3), que pertenecía al ex Ministerio, hoy subsecretaría.

La decisión motivó la renuncia de la directora de Museos, Exposiciones y Ferias del ex Ministerio de Ciencia y Tecnología, Guadalupe Díaz Costanzo.

La actividad debía comenzar el lunes 8 de enero, pero la decisión administrativa firmada por actual subsecretario de Ciencia y Tecnología, Alejandro Cosentino, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, obligó a cancelarla.

Se trata del ciclo más importante del Museo de la Ciencia junto con la temporada de invierno, que congrega a miles de personas a visitar las salas y programas, apuntando a la divulgación de la actividad científica. Sobre todo a niñas y niños.

El C3 es considerado una vidriera de la labor que realizan los institutos y organismos de ciencia y tecnología de toda la Argentina. Allí semanas atrás se hizo la presentación del concurso Innovar 2023, con los principales desarrollos innovadores del país, desde robots y 3D hasta «aceleradores de la vida» y microscopios especiales para la investigación policial.

El Centro Cultural de la Ciencia es un espacio interdisciplinario de creación e intercambio de ideas y saberes que está ubicado en el Polo Científico Tecnológico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fue inaugurado en 2015 por la entonces presidenta Cristina Kirchner, cuando se puso en valor el predio abandonado de las ex Bodegas Giol.

Renuncia

Costanzo llegó al puesto de Directora de Museos en 2018, durante la gestión nacional de Mauricio Macri, y se mantuvo durante el albertismo, con un crecimiento de actividades y propuestas que derivó en resultados concretos: el último año tuvo una asistencia de 800 mil personas.

«Logramos avanzar conjuntamente con las diversas gestiones para ampliar las oportunidades de acceso a la ciencia a través de la ejecución de propuestas culturales y educativas como exposiciones, espectáculos artísticos con contenido científico, talleres, programas de formación, concursos y premios en divulgación de las ciencias. Entre otros logros que podrían mencionarse, el trabajo realizado permitió alcanzar cifras récord de visitantes durante 2023 y un impacto trascendental entre los museos de la región y el mundo, al obtener prestigiosos reconocimientos internacionales en 2021 y 2022, tanto para exhibiciones como para programas educativos», remarcó en su carta de renuncia.

«La situación presente, en la que se considera la suspensión inmediata del Programa, pone de manifiesto una mirada completamente diferente acerca de las funciones de esta Dirección y sus objetivos», continúa.

«Creo en la importancia de un Estado presente, que invierte en el desarrollo de la ciencia y la tecnología como motores indiscutibles para el desarrollo social, económico y productivo del país –añadió–. Creo, en particular, en las políticas públicas en materia de divulgación científica, que permiten ampliar las voces que participan de los debates actuales y necesarios para la construcción de nuestro presente y futuro; debates profundamente atravesados por el conocimiento científico y tecnológico. Creo en el rol estratégico que cumplen los museos y centros de ciencias para estimular el interés por la ciencia y la tecnología, brindar oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida de las personas, articular con el sistema educativo, establecer alianzas con diversos organismos y la sociedad civil, ofrecer espacios de formación y estimular vocaciones científicas».

Y completó. «En suma, creo en la importancia que tienen espacios como el Centro Cultural de la Ciencia para aportar al fortalecimiento del Sistema Científico y Tecnológico Nacional y al desarrollo de una sociedad en la que se garantiza el derecho a la ciencia. Por lo dicho anteriormente, ratifico mi renuncia y deseo que el sector científico y tecnológico de la Argentina pueda transitar un sendero de prosperidad para la construcción soberana de nuestro país, en la que no me cabe duda de que la comunicación pública de la ciencia debe cumplir un rol preponderante».

Perfil tecnocrático

El área científica es una de las que sufrió el recorte ministerial con la asunción de Javier Milei a la presidencia. Pasó a ser la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología y dependería de Jefatura de Gabinete. Y pasó a adquirir un perfil tecnocrático, al ser coordinada por un empresario del sector fintech, Alejandro Cosentino.

Todo parece indicar que la ciencia nacional pasará a ser priorizada por sus aspectos más mercantiles y tecnocráticos, acordes al interés del sector privado. Los desarrollos «visibles», en detrimento de la ciencia básica, las humanas y las sociales. En ese sentido Laura Toledo, directora del Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec), se hará cargo de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.

Cosentino es fundador y CEO de Afluenta, una empresa de créditos e inversiones online de la cual fue presidente entre 2010 y 2022, y es reconocido por “sus operaciones de gestión exitosa de servicios financieros en Latinoamérica”, según declara en su CV.

Tiene un perfil empresario sin antecedentes en el mundo científico: es miembro fundador de la Asociación de Empresarios Argentinos (ASEA), de la Asociación Argentina de Fintech y la Alianza Iberoamericana Fintech.

Cosentino trabajó en el grupo Exxel, en Santander Río y en American Express. Como relata el artículo de la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Quilmes, su intervención política más cercana al nuevo gobierno fue en 2019 cuando, en representación de la Cámara Argentina de Fintech, salió al cruce del secretario general de la Asociación Bancaria Sergio Palazzo por la representación sindical de los trabajadores del sector. Entre las entrevistas que dio, Cosentino dijo que “eran empleados mercantiles y que no podían estar encuadrados en el convenio de trabajo los bancarios”.

En su cuenta de Linkedin, Cosentino habla de sí mismo en inglés y se describe como alguien que revolucionó la industria Fintech “con un toque humano y una visión de progreso y autodesarrollo para nuestra sociedad”.

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