Masivas manifestaciones de protesta en todo el país

La Confederación General del Trabajo (CGT) expresó su enfático rechazo al DNU y la ley ómnibus del gobierno de Javier Milei y advirtió que «ninguna crisis puede ser la oportunidad para arrasar con los derechos de los argentinos». Sobre el paquete de reformas, apuntaron que fue «diseñado por y para favorecer a grupos económicos». Pablo Moyano cargó contra el ministro de Economía, Luis Caputo. En el marco de una movilización de la que participaron 1,5 millones de personas en todo el país, también hubo una advertencia para los legisladores del peronismo si deciden acompañar el proyecto del oficialismo que consiguió dictamen esta madrugada en el Congreso.

A través de un comunicado de tres páginas titulado «En Defensa de los derechos civiles, sociales y laborales de nuestra Nación», tanto la central obrera como las distintas organizaciones que se manifestaron frente al Congreso afirmaron que se trató de una concentración «en defensa de nuestros derechos, de la división de poderes, de la democracia y de la Constitución Nacional». Al referirse a la crisis económica, señalaron que «la inflación erosiona los ingresos de todos y dispara los precios a niveles inaccesibles», al tiempo que advirtieron: «Ninguna crisis puede ser la oportunidad para arrasar con los derechos fundamentales de todos los argentinos».

El documento, que lleva las firmas de las dos CTA, la UTEP, organizaciones de derechos humanos, cultura, deportes, ciencia, inquilinos, pymes y profesionales. «Que nadie los confunda no defendemos privilegios, ni prebendas, defendemos el derecho a trabajar dignamente, el derecho a una jubilación digna, el derecho a la protección social, el derecho a la salud, el derecho al desarrollo económico, el derecho a explotar nuestros recursos naturales, el derecho a manifestarnos y protestar, el derecho al desarrollo cultural y científico», marcaron.

Entre las consecuencias que describieron que generará la aprobación del DNU y la ley ómnibus enumeraron: «Ponen en riesgo a nuestras pequeñas y medianas industrias». «Atropellan y desconocen garantías constitucionales individuales, derechos colectivos y derechos laborales». «Castigan al comercio del mercado interno». «Ponen en riesgo la soberanía territorial, económica, alimentaria y ambiental». «Desfinancian la salud pública, la educación pública, la investigación, las estructuras científicas y las instituciones culturales». «Vulnera el Código Civil – Desprecian y se desentienden de los adultos mayores jubilados». «Habilitan la privatización de las empresas estatales a solo firma, enajenando así el patrimonio público». «Autorizan la extranjerización de nuestros recursos naturales y toda la arquitectura jurídica que sustenta el desarrollo nacional». «Pretenden arrogarse la suma del poder para el Presidente, desconociendo el orden republicano». «Desguazan al Estado, para quitarle su potestad de regulación». «Generan inseguridad jurídica desalentando las inversiones». «Construyen un aparato represivo y reformas del código penal, que no están al servicio de la seguridad de los ciudadanos, ni para combatir el delito y el narcotráfico, sino sólo al servicio de reprimir las protestas sociales y las manifestaciones gremiales y políticas».

El dirigente de Camioneros y cotitular de la CGT, Pablo Moyano, fue uno de los principales oradores del acto. Desde el escenario ubicado en Congreso, sobre la calle Entre Ríos, apuntó contra el Impuesto a las Ganancias que el Gobierno pretende reinstaurar. «A los Gobernadores, diputados y senadores les decimos que no se les ocurra ponerle el impuesto nuevamente a los trabajadores. Si son tan guapos, pónganle el impuesto a las grandes fortunas, aumenten las retenciones, pongan retenciones a las mineras. ¡No a los trabajadores!», arremetió.

«El gobierno anterior, antes de retirarse, nos dio el beneficio a casi 800 mil trabajadores para que no paguemos el impuesto a las Ganancias. Ahora, este Gobierno vuelve a ponerlo cuando habían votado a favor tanto el Presidente como la Vicepresidenta en Diputados», señaló sobre la iniciativa que el mismo presidente Javier Milei había apoyado desde su posición de no intervención estatal. «Creo que deberían tomar nota y no votar esto», pidió.

Moyano también hizo referencia a la propuesta de privatización de las empresas estatales impulsada en la ley ómnibus, que obtuvo dictamen en la madrugada de este miércoles para ser tratada en el recinto. «Los diputados peronistas (están) discutiendo si se tiene que privatizar o no YPF como una moneda de cambio. YPF no se privatiza pero las otras 40 empresas, sí. ¿A dónde estamos? ¿Peronistas de qué? No podemos traicionar al peronismo, viejo. ¡No se pueden privatizar las empresas del Estado!», exclamó y enumeró a empresas como Aerolíneas Argentinas, Trenes Argentinos, Radio Nacional, los corredores viales y Banco Nación, entre otras. «Van a dejar a millones de trabajadores en la calle y se las van a vender a los amigos del gerente que hoy nos gobierna, el de las corporaciones nacionales e internacionales, el Presidente Milei», denunció el dirigente camionero.

“Ningún diputado se puede hacer el distraído. Desregulan la economía, pero esencialmente van con cuatro conceptos a destruir los derechos individuales de los trabajadores, los derechos colectivos, quieren destruir los sindicatos y nos quieren quitar la posibilidad de acción gremial y sindical. Será porque quieren más privilegios los que más tienen y más ganan quieren, con la libertad, vender todas las empresas del Estado”, sentenció a su turno el también cotitular de la central obrera, Héctor Daer.

Entre ellas, mencionó al Fondo de Garantía Social –creado en 2009 compuesto por diversos tipos de activos financieros y es parte del Sistema Integrado Previsional Argentino-: “No es más ni menos que el negocio de las empresas que quieren recuperar sus acciones, que son del pueblo argentino, a un precio vil», denunció. También alertó que los referentes de LLA «quieren regalar Aerolíneas Argentinas» y que están dispuestos a criminalizar la protesta que busca evitar que esa y otras privatizaciones sucedan. «No criminalicen la protesta porque les va a costar en todo el mundo y les va a costar en Argentina», advirtió.

Al cierre, le habló directamente a las y los congresistas: “Venimos a decirles a los diputados, senadores que venimos a defender la Patria, que venimos a reivindicar 40 años de democracia, que venimos a defenderla y en sus manos está la posibilidad de poner en caja de nuevo la democracia respetando la división de poderes. Venimos con la Constitución en la mano”, dijo.

Entre los distintos sindicatos se vieron columnas que se identificaron con la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT); la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA); el Sindicato de Conductores y Motoristas Navales de la República Argentina (SICONARA); el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo; Sindicato de Dragado y Balizamiento; Sindicato de Maquinistas y Grúas Móviles de la República Argentina (Guincheros); Aeronavegantes; Unión Ferroviaria; Sindicato de Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina(STVyARA); Federación Gremial de la Carne; el Sindicato Obrero del Caucho (SOCAYA); la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA); la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE); y la Federación de Peones de Taxis (FE.PE.TAX.)También se hizo presente la Federación Internacional de Transporte (ITF), entre las distintas organizaciones presentes.

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