En un hecho infrecuente y por pedido de la República Popular China, la Armada autorizó el ingreso de una flota de 260 pesqueros del país asiático a la Zona Económica Exclusiva argentina, para resguardarlos de un fuerte temporal. Los barcos permanecieron cuatro días en un sector lateral del Golfo San Jorge, alejados de los “caladeros de pesca” y con patrullajes permanentes para constatar que no hubieran vulnerado la prohibición de pescar en el espacio marítimo de nuestro país.
La flota pesquera china realizó el pedido ante las adversas condiciones meteorológicas de la zona, que presentaban olas de siete metros de altura y vientos superiores a los 100 kilómetros por hora.
“No es algo habitual. Fue por un pedido especial, ante una situación humanitaria”, explicaron las fuentes navales.
El patrullaje fue realizado por una aeronave de exploración Beechcraft B-200, de la Escuadrilla de Vigilancia Marítima, bajo las operaciones del Comando Conjunto Marítimo. Se constató, así, que la totalidad de los 260 buques pesqueros chinos abandonaran finalmente el área asignada en forma temporaria y se informó que ya se encuentran fuera de la Zona Económica Exclusiva. Las tareas de control forman parte de las operaciones del Comando Conjunto Marítimo, que funciona en jurisdicción del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, cuyo jefe es el brigadier general Xavier Julián Isaac.
“Como autoridad marítima nacional SAR, la Armada Argentina otorgó el permiso para el ingreso y permanencia en un sector delimitado al lateral del Golfo San Jorge, alejado de los caladeros de pesca. Esta autorización fue brindada tras el pedido de la autoridad recíproca de la República Popular de China para que sus buques pesqueros, que se encontraban en el área adyacente, ingresaran dentro del límite establecido por la milla doscientos”, informaron las autoridades navales.
El vuelo de patrullaje se sumó a las medidas adoptadas por el Comando Conjunto Marítimo, que mantuvo un monitoreo exhaustivo para constatar que los buques no efectuaran actividades de pesca durante el resguardo del temporal.
Las fuentes navales indicaron que algunas de las medidas del control para evitar la actividad pesquera en aguas argentinas fueron la verificación de velocidad de los pesqueros y el análisis del patrón de navegación, además de la posición AIS (sistema automático de identificación) de cada embarcación, fotos satelitales de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), con el fin de localizar si había luces encendidas de los buques poteros para la pesca.
“La inspección llevada adelante por la aeronave naval apunta a determinar el nombre de cada buque, información que se comparte con todas las centrales de operación en tierra y las unidades de superficie desplegadas en el litoral marítimo”, explicaron en la Armada.
Finalizada la exploración, la aeronave confirmó que no se encontraron buques pesqueros extranjeros dentro de la Zona Económica Exclusiva realizando tareas de pesca.
Mariano De Vedia