Astillero Río Santiago: «demostramos que el astillero funciona»

Astillero Río Santiago (ARS) entregó a la Armada Argentina las dos embarcaciones de Instrucción para Cadetes de la Armada y la Compuerta para el Dique 2 del Arsenal Naval de Puerto Belgrano que se diseñaron y construyeron íntegramente en la planta naval ubicada en Ensenada.

“Nos da orgullo que la Armada Argentina empiece a tener para el adiestramiento de sus cadetes estos barcos producidos en la Argentina, en la Provincia de Buenos Aires, en el Astillero Río Santiago”, dijo el gobernador Axel Kicillof, que presidió la ceremonia junto al titular del ARS, Pedro Wasiejko.

Participaron, además, el Jefe del Estado Mayor de la Armada, Contraalmirante Carlos María Allievi y el Director de la Escuela Naval, el Comodoro de Marina Pablo German Basso; los intendentes de Ensenada, Mario Secco; de Berisso, Fabián Cagliardi y de La Plata, Julio Alak; junto a Francisco Banegas, secretario General de ATE Ensenada, Oscar de Issasi, secretario General de ATE Buenos Aires y la ministra de Mujeres, Estela Díaz, entre otras autoridades.

En ese contexto, el gobernador afirmó que “hace muchísimo tiempo que no había una entrega de esta envergadura: dos lanchas para instrucción de cadetes de la Armada y una compuerta. Decían que el Astillero era chatarra, que los trabajadores eran ñoquis. Que vengan ahora a ver lo que hace el Astillero. Que vengan a ver cómo dimos una vuelta de página histórica porque también la Armada Argentina hace años que no recibe equipamiento como este”.

Y concluyó: “demostramos que el Astillero funciona. Demostramos con inversión pública que el ARS puede hacer obras y dar resultados. Demostramos que puede cooperar tanto con astilleros privados como con nuestras fuerzas armadas y con otras dependencias del Estado. Es cuestión de decisión política”.

Las dos Lanchas de Instrucción para Cadetes de la Armada (LICA) “Ciudad de Ensenada” y “Ciudad de Berisso” tienen capacidad para albergar a una tripulación de 40 personas entre cadetes, oficiales y suboficiales. El contrato inicial para la construcción de estas embarcaciones se firmó al final del mandato de Cristina Kirchner como Presidenta de la Nación en 2015, cuando Agustin Rossi se encontraba al frente del Ministerio de Defensa.

La construcción se vio paralizada durante el gobierno de Mauricio Macri a nivel nacional y María Eugenia Vidal a nivel provincial y fueron retomadas en 2020, a partir de la decisión política del Kicillof y Augusto Costa, al frente del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica del que depende el ARS, y por las gestiones de Ariel Basteiro primero y Wasiejko a partir de marzo de 2021 al frente de la presidencia del Astillero, así como también de Rossi como titular del Ministerio de Defensa, gestión que continuó luego Jorge Taiana.

Las lanchas despertaron el interés de otros países de la región, a los que podrían exportarse si se logra avanzar positivamente las gestiones comerciales, y así generar un ingreso genuino de divisas.

La parábola de las lanchas

La parábola de las lanchas en estos casi nueve años es también la del astillero, que la gestión Vidal intentó vaciar. De hecho, en el expediente judicial de la causa “Gestapo PRO” constan documentos que confirman que tanto el ARS como su dirigencia sindical eran blancos importantes en el plan de recortes y destrucción de capacidades estatales.

En la actualidad, tanto el ARS como el Puerto La Plata que preside José Lojo, junto a los tres intendentes de la región y el pleno de la comisión de Intereses Marítimos, Portuarios y Pesca de la cámara de diputados provincial, que preside el legislador marplatense Gustavo Pulti, encabezan el reclamo a la Nación por el dragado del Canal de Magdalena. Se trata de una obra estratégica para la provincia y el país, con un enorme impacto positivo a nivel comercial y soberano.

En el mismo acto también se firmó el acta de entrega de la Compuerta para el Arsenal Naval de Puerto Belgrano que, además del estancamiento, ampliará la capacidad de eslora del Dique 2 y le permitirá poner en seco buques de mayor porte a los que pueden ingresar en la actualidad.

Fue clave para la finalización de estas obras la política de complementariedad entre astilleros públicos que impulsaron el ARS de manera conjunta con Tandanor. Sin embargo, el contraste entre la situación del astillero nacional y el provincial nunca fue tan evidente como en la actualidad.

Mientras la gestión de ARS está enfocada en la obtención de nuevos mercados internacionales, como lo demuestra el reciente trabajo de reparaciones en la fragata italiana Américo Vespucio, Tandanor se encontraba dentro de la lista de empresas públicas de las que el gobierno libertario pretende deshacerse, en el marco de la última versión de la denominada ley ómnibus. En el último borrador que deberá discutir el Congreso, la propuesta fue retirada. 

Tenemos que preparar nuestro astillero para afrontar el offshore frente a Mar del Plata, es un desafío para el Astillero Río Santiago, pero vamos a estar acompañados por todos los actores del sector privado que están relacionados con el sector de la construcción naval y con el sector metalmecánico de gran porte y con las universidades», planteó Wasiejko de cara a lo que considera uno de los desafíos de la empresa en el futuro inmediato. 

«Nadie se salva solo, la única forma de enfrentar el desafío es trabajando en conjunto, de manera colaborativa, entonces la constitución de un Consorcio de Colaboración entre lo privado y lo público es fundamental para el desarrollo de la provincia y para la región», agregó el titular de ARS que aseguró que el desafío «es estratégico» y que «se van a necesitar en ese lugar, como mínimo 46 buques y en el mejor de los casos 200”.

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