El interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Carlos Casares, declaró la pre-emergencia del sector e instruyó a todas las transportistas y distribuidoras a proceder al corte de los servicios interrumpibles de gas, ante el riesgo de desabastecimiento por las bajas temperaturas. La medida afecta a estaciones de servicio que comercializan GNC, industrias y grandes comercios.
“La prestadora de Distribución deberá informar bajo declaración jurada ante esta Autoridad el volumen correspondiente a la demanda prioritaria insatisfecha por zona de entrega. Sobre la citada apertura, las Licenciatarias de Transporte deberán identificar, cuantificar y proceder al corte de los servicios interrumpibles que fuera estrictamente necesario de acuerdo a sus evaluaciones técnicas y operativas, atendiendo el criterio de eficacia de forma tal que el corte de los servicios de transporte interrumpible (TI) tenga un efecto inmediato en su linepack y, por ende, en las presiones de entrega de los city gates afectados”, dice la carta que califica la situación actual como de “pre emergencia”.
La demanda actual está en torno a los 80 millones de m3 diarios, cuando en esta época se suele ubicar en los 60 millones, y las perspectivas para el fin de semana es que podría seguir aumentando.
La semana pasada ya se le cortó el suministro a estaciones de servicio en más de cien localidades en distintas provincias y la situación se profundizó en las últimas horas. En la provincia de La Pampa y en la ciudad de La Plata todas las estaciones habían contratado gas con la modalidad de servicio interrumpible. Por lo tanto, se quedaron sin fluido y debieron cerrar sus puertas.
A las industrias con servicio interrumpible se les está cortando el servicio y en la provincia de Córdoba también se les está cortando a industrias que contrataron servicio firme con ventana, una modalidad que permite cortar solamente por un tiempo acordado y avisando previamente. Es un contrato que tiene un poco más de seguridad que el interrumpible.
Si bien las temperaturas pronosticadas están por debajo de lo habitual para esta época del año, el gobierno se vio sorprendido por la situación ya que las plantas comprensoras para ampliar la capacidad del Gasoducto Néstor Kirchner no están terminadas y la importación prevista se quedó corta. No se está pudiendo traer energía de Brasil por el desastre que provocaron las inundaciones, Embalse está fuera de servicio y los stocks de Cammesa están en límites muy bajos.
Enargas también le ordenó a Transportadora Gas del Norte y Transportadora Gas del Sur que corten el servicio de transporte interrumpible que tenía contratado Cammesa para obligar a la empresa a quemar más combustibles líquidos en lugar de seguir consumiendo gas natural. Es algo habitual en medio de una ola de frío, aunque llama la atención Enargas no haya coordinado directamente con Cammesa para gestionar un desbalance de casi 8 millones de m3 diarios.
Más importaciones
En este contexto crítico, Cammesa se vio forzada a salir el lunes a licitar de urgencia la compra de 12 cargamentos de fueloil y gasoil para hacer frente al aumento del consumo, lo que demandará unos 500 millones de dólares más de lo previsto en materia de importación de energía. En el gobierno están esperando que el martes ingrese un barco con GNL en Bahía Blanca.
Cammesa traerá 7 cargamentos de 50.000 m3 de gasoil cada uno y 5 cargamentos de fueloil por 200.000 toneladas en total. «La primera ventana para entregar gasoil que definió el tender es en los primeros días de junio. Salvo que algún trader o petrolera internacional cuente con un barco que de casualidad esté navagando cerca de Buenos Aires, es difícil que Cammesa consiga ofertas y si lo hace, el precio que deberá pagar será bastante más caro que el de mercado», explicaron desde una petrolera.