En noviembre comenzarán las actividades preliminares para la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, que cuando esté concluido en su totalidad, contará con una terminal de exportación en la zona de Punta Colorada, cerca de Sierra Grande. El presidente de YPF, Horacio Marín, reveló que la movilización activa de equipos está programada para enero de 2025, marcando un avance significativo en el proyecto.
El nuevo tramo del oleoducto, que se extenderá 437 kilómetros desde Allen hasta Sierra Grande, tendrá un costo estimado de 2.500 millones de dólares.
Este desarrollo incluirá no solo el oleoducto, sino también la construcción de depósitos y dos monoboyas para facilitar el transporte de crudo. Este tramo complementa el oleoducto ya en construcción, que conecta el yacimiento de Loma Campana en Neuquén con Allen, sumando una extensión total de 567 kilómetros.
La capacidad de transporte del oleoducto alcanzará aproximadamente 800.000 barriles diarios, con un 75% de esta capacidad ya asegurada mediante compromisos de transporte por parte de operadores privados, incluso antes de la finalización del proyecto.
Marín también señaló que YPF está en negociaciones avanzadas con la empresa estadounidense Energy Transfer, que se encargará de la administración del oleoducto. Además, se espera que en las próximas semanas se formalicen los acuerdos para el transporte de los primeros 500.000 barriles diarios hacia Sierra Grande.
Para resolver el problema del cuello de botella en la evacuación de petróleo, YPF utilizará dos monoboyas ubicadas a 7 kilómetros de la costa, lo que permitirá la carga de buques petroleros con capacidad de hasta 2 millones de barriles (VLCC). Esto posibilitará la exportación de hasta 2 millones de barriles diarios, reduciendo significativamente las actuales limitaciones en la exportación.