Las condiciones que piden los grandes fondos de inversión. La decisiva: «¿cómo se sale?»

Si bien las inversiones en la economía real son las más esperadas y necesitadas en la Argentina, siempre las primeras en llegar son las de los fondos institucionales que invierten en el mercado financiero. Los hedge funds son la puerta de entrada a un país volátil, con controles de capitales, que todavía tiene que demostrar que los cambios implementados durante la presidencia de Javier Milei se van a sostener en el tiempo.

Esta es la conclusión a la que llegaron inversores de distintos fondos, en el Foro Argentino de Inversiones, que vuelve a organizarse tras cuatro años, de la mano de la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (Arcap), presidida por Mariano Mayer. En el recientemente rebautizado Palacio Libertad (exCCK), más de 500 posibles inversores se acercaron a debatir sobre las oportunidades de inversión en la Argentina. El interés se ve reflejado en la brusca baja del riesgo país de 31% en el mes y en la emisión de deuda privada de las empresas a tasas de un dígito, aunque, como dijo un invitado, “todavía en estos eventos todos hablan solo en español”.

Ramiro Lauzan, del fondo L Catterton, uno de los mayores fondos de capital privado especializado en consumo masivo, dijo que la Argentina es vista “con enorme expectativa e interés”, pero señaló que es no implica que el país vaya a “convertirse en un destino inmediato de inversión”.

“Una pregunta habitual que me ha tocado responder en los últimos años era si los activos argentinos están caros o baratos. La pregunta más justa era, en realidad, si los activos eran tuyos, porque estábamos en un entorno con controles de precios, controles en el comercio exterior y controles de capitales. Eso está cambiando y la velocidad de las transformaciones es fenomenal. Esto no quiere decir que la Argentina se va a convertir inmediatamente en un destino imprescindible, asimilable a Brasil o México, y tampoco quiere decir que se va a convertir en un destino inmediato de inversión, porque no es así como funciona”, dijo Lauzan, de manera cruda.

De hecho, el ejecutivo, dijo que “no hay que asustarse si lo primero que vemos son algunas salidas de inversiones antes de nuevas entradas”. El fondo tiene inversiones en el país en las bodegas Luigi Bosca y Susana Balbo Wines y en las marcas de indumentaria Rapsodia, Caro-Cuore y Baby Cottons. “Es un poco el ciclo natural de las cosas, es parte de lo que los gestores y las compañías hacen de reciclar capital, distribuirlo entre sus accionistas, para después desplegarlo de nuevo”, explicó

Lauzan dijo que entre las acciones que podrían ayudar a que la Argentina sea más significativa para recibir flujos capitales está no solo quitar los controles de cambio, sino también dar señales acerca de cómo será la política monetaria. “Más relevante que la salida del cepo es hacia dónde se sale”, dijo.

También indicó que la disposición de los inversores respecto de la Argentina no está solo en lo que se diga, sino que se pueda sostener en el tiempo. “No importa lo que digas, hay que sostenerlo en el tiempo y hay que mostrarlo con acciones. Si eso lo logramos sostener como país durante los próximos meses y años, es más potente que cualquier medida individual. Hay que sostener el show y lograr credibilidad, que es una palabra que también el Presidente y el ministro de Economía han dicho muchas veces en los últimos días”, recomendó Lauzan.

Sebastián Loketek, director de Bank of America, habló sobre el mercado de deuda que empezó a abrirse en el país y señaló que las compañías en su conjunto ya emitieron obligaciones negociables por alrededor de US$5000 millones, acercándose al nivel más alto desde 2017, cuando fueron US$6000 millones.

Además, indicó que a partir del año próximo podría haber lugar para que las empresas argentinas vuelvan a salir a cotizar en la Bolsa de Nueva York (NYSE), una posibilidad que se cerró en 2018, tras la crisis financiera desatada. De hecho, las dos últimas empresas en lograr su IPO (oferta pública inicial) fueron Central Puerto y Corporación América, en febrero de 2018.

“Hay temas como los controles de capital, la continuidad del modelo económico y las elecciones en medio término que empiezan a jugar bastante en la cabeza de muchos inversores, que en el pasado tuvieron algunas experiencias negativas. Pero, en general, cuando nos ponemos a explicar para dónde va la dirección de la Argentina y lo que está haciendo el Gobierno, el mercado local genera interés”, dijo Loketek.

Horacio Reyser, del fondo Ventus, coincidió en que “en la Argentina hay un cambio de expectativas” y valoró que “la sociedad decidió que el país necesita avanzar en esos cambios”. Sin embargo, señaló que todavía continúan “los interrogantes acerca de si esos cambios que se están produciendo se van a poder sostener en el largo plazo”.

“La normalización macro es condición necesaria y es un paso muy grande y positivo que se está dando, pero la Argentina tiene que ir a una agenda de competitividad. En este proceso puede haber algunas salidas de capitales, porque el país se conecta y se desconecta de los mercados, pero esto también puede ser una oportunidad para alguien que sí tiene una mirada positiva”, dijo Reyser.

A modo de conclusión, el economista Rodrigo Díaz Valdez, de BTG Pactual, dijo que el país genera enorme interés, expectativa, competitividad y credibilidad. “Son cuatro palabras que sintetizan muy bien la Argentina que queremos tener en los próximos años. Esperemos que finalmente aproveche las oportunidades”, indicó.

Sacar los controles de cambio

Roberto Chute, de Rohatyn, dijo que “la Argentina está de vuelta en el radar de los inversores de capital privado” y que para eso fue clave que el Gobierno ponga el foco en bajar la inflación, reducir el déficit fiscal como prioridad y en sanear la hoja de balance del Banco Central.

“Los inversores están siguiendo muy de cerca lo que pasa en la Argentina, algunos inversores ven de forma selectiva formas de invertir. Hay un proceso que todavía hay que seguir, como continuar corrigiendo la macro heredada y salir de los controles de cambio, que parece que será más cerca de las elecciones legislativas”, dijo Chute.

Juan Ron, de Lucens Capital, dijo: “Necesitamos un régimen que permita el libre flujo de capitales y tener un tipo de cambio fácil de entender, único y estable, porque el que invierte con dólares de afuera, quiere recuperarlos afuera. Es decir, yo no entro si no tengo una visibilidad de cómo voy a recuperar esa inversión.

Sofía Diamante

VIALa Nación