Las Malvinas y la ingeniería argentina, unidas en un homenaje de la Universidad de Buenos Aires

Lo que dice este breve video es que la ingeniería argentina sigue, pese a las heridas de guerra. Que el reclamo por las Malvinas sigue, pese a la tradición de nuestra Cancillería.

La historia del Veterano de la Guerra de Malvinas Alejandro Diego, profesor de Ingeniería de la UBA, no es un tango sombrío. Es absolutamente esperanzadora.

Dice que el entusiasmo por la educación pública en la Argentina sigue, pese a la ola de barbarie anti-educativa mileísta. Esto quiere decir que los «fundamentals» de la economía argentina son más culturales, civilizacionales y permanentes que los vaivenes de precios de la soja, de los minerales o de la materia prima. Quiere decir que todavía hay gente aquí en mi país y en tu país que sigue apostando al valor agregado y a las universidades públicas y a la industria.

Y lo hace sin alharaca de ello. Este «cortito» de Youtube que enlaza nuestra derrota en Malvinas y cada día de nuestra lucha actual por la Universidad Pública es lo más subversivo que he visto en los últimos 20 o 30 años. ¿Por qué? Porque alude a la historia del futuro, no se clava únicamente en el recuerdo terrible del pasado. Nos recuerda que recordemos para adelante.

Larga vida a la Universidad Nacional de Buenos Aires, y a sus ingenieros. Larga vida a la educación pública. Larga vida a la ingeniería. Larga vida al futuro.

Y a los veteranos de las Islas Malvinas. Islas que pese al mapa exhibido por el gobierno nacional en octubre del año pasado, son argentinas.

Daniel E. Arias