El ex subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Horacio Tettamanti, lanzó una dura advertencia sobre la licitación de la mal llamada Hidrovía, el daño ambiental que produce el dragado del canal Mitre y lo que considera una entrega de la soberanía logística y fluvial de la Argentina con el abandono del canal Magdalena.
“La situación es grave para la Argentina. El nuevo gobierno continuó con la línea que venía desde la época de Macri, que fue ratificada por Fernández. Se está consolidando una forma de navegación que va a hipotecar el futuro de los argentinos”, advirtió.
Según Tettamanti, el intento de licitación de la mal llamada «Hidrovía» fue “escandalosa” ya que contemplaba una concesión a 60 años. “De haberse concretado, la Argentina se iba a quedar sin futuro”, expresó. Dicha licitación fue frenada por denuncias y advertencias de organismos administrativos del Estado, pero el gobierno planea volver a insistir.
Al respecto, el especialista fue enfático: “No se trata de discutir si draga uno u otro, si es más o menos transparente. La tragedia es que esta licitación consolidaría un modelo que significaría la pérdida total del Paraná, del Río de la Plata y del Atlántico Sur”.

Y agregó: “Estamos intentando alertar y hacer docencia con los pocos medios que tenemos. Lo más grave es que esto va a dejar a la Argentina con un cepo logístico que impedirá navegar libremente de norte a sur, quedando bajo control monopólico de ciertos grupos”.
Horacio Tettamanti advierte por la «tragedia ambiental» del Canal Mitre
El ingeniero naval marplatense explicó que el dragado del canal Mitre, que el gobierno planea profundizar, ya ha generado un «estrago ambiental gravísimo«, y advirtió: “Insistir con eso es consolidar una forma de navegación extremadamente cara, larga y peligrosa, que nos obliga a depender de Montevideo”.
“La alternativa natural es el canal Magdalena, que permitiría conectar todos los puertos argentinos. Hoy un barco que quiere ir de Mar del Plata a La Plata tiene que pasar por Montevideo. Es irracional”, agregó.
Horacio Tettamanti puso como ejemplo el caso del rompehielos Almirante Irízar que “para ir a la Antártida tiene que navegar primero al norte, pedir permiso a Montevideo y recién ahí puede bajar al sur. Es una locura que un país se impida a sí mismo navegar hacia sus propias aguas del sur”.

Además, denunció el abandono del canal Martín García, del Paraná Guazú, y la promoción de un modelo que privilegia únicamente a los puertos de Rosario, Buenos Aires y Montevideo, en manos de intereses multinacionales. “Esto bloquea una red de navegación barata y nacional que necesitamos para desarrollarnos”, apuntó.
La opción superadora pasa por el Paraná Guazú – Pasaje Talavera, Canal Buenos Aires, Río de la Plata y Canal Magdalena.
“La licitación de la Hidrovía consolidaría un modelo irreversible”
Respecto a la licitación a 60 años de la Hidrovía, Tettamanti fue tajante: “Implicaría la inversión pública más grande de la historia: 2.400 millones de dólares para consolidar esta forma de navegación. Una vez que se consolide esa traza, se cerraría definitivamente las alternativas como el canal Magdalena. No habrá recursos ni voluntad política para revertirla”.
“Van a profundizar el canal Mitre, lo que implicará un daño ambiental enorme. Hoy el Río de la Plata frente a San Isidro, Olivos y Núñez ya perdió más de la mitad de su profundidad. Si lo llevan a 42 pies, como planean, van a convertir esa franja en una isla artificial que cortará totalmente la conexión fluvial con la costa”, alertó.
Para Tettamanti, la profundización del canal Mitre sería “el certificado de defunción del Río de la Plata”, porque implicaría una remoción de barro equivalente a 100 canchas de River. “Eso se desparrama entre el canal y la costa. Se va a cortar totalmente el río, generando una gran isla desde San Isidro hasta el puerto de Buenos Aires”, advirtió.
“El dragado se diseña en función de intereses multinacionales”
El ex funcionario de Cristina Kirchner denunció que se está forzando una navegación por trazas antinaturales como el Paraná de las Palmas, mientras se abandonan canales estratégicos porque “el objetivo no es conectar el país, sino favorecer a determinados puertos en manos de multinacionales”.
En ese marco, sostuvo: “Este modelo de navegación no responde a una necesidad nacional, sino a intereses geopolíticos y económicos ajenos. Y consolidarlo con semejante inversión lo va a hacer irrevertible”.
Por eso, consideró que “hay que impedir esta licitación por todos los medios posibles: judiciales, políticos y con la gente en la calle”, ya que “si avanza, no solo está comprometido nuestro futuro, sino el de las próximas generaciones”.
Pese a todo, Tettamanti se mostró con una cuota de optimismo: “Es tan irracional lo que quieren hacer, que empieza a volverse en contra de quienes lo impulsan. Este modelo es inviable aritméticamente, más allá de las ideologías”.

Las posturas en el peronismo sobre el Canal Magdalena y la licitación de la Hidrovía
Consultado sobre la postura de la dirigencia peronista con respecto a esta cuestión estratégica, el ex funcionario aseguró que el espacio “tiene claro el problema”, pero que conviven dentro del frente “sectores contradictorios”.
“Dentro del peronismo, hay dirigentes que entienden esta situación, como Cristina Kirchner y Axel Kicillof, que intentaron avanzar con el canal Magdalena. Pero también hay sectores, como el de Massa o el de Randazzo, que responden a intereses externos”, apuntó.
“El gran problema del peronismo es que llega a las elecciones con un discurso justicialista, pero después gobiernan funcionarios que ejecutan políticas ajenas a ese mandato”, lamentó.
Para Tettamanti, el drama argentino tiene dos grandes causas: “Una es el endeudamiento, y la otra es la sangría del comercio exterior por haber entregado el Paraná y el sistema portuario. Esta es la segunda gran sangría de dólares del país”.
Y recordó: “Los años 90 fueron el golpe inicial. Pero la gran consolidación de este modelo fue con Macri, que entregó la soberanía normativa del Paraná y habilitó el dragado del Puerto de Montevideo a 14 metros, y con Fernández, que simuló impulsar el canal Magdalena pero nunca lo hizo”.
“Macri renunció a legislar sobre nuestros ríos y Fernández nos estafó políticamente. Uno fue neoliberal coherente, el otro fue un traidor a su propio electorado”, concluyó.
Nota de AgendAR:
Hace cerca de un año publicamos una propuesta del ingeniero Ricaro Bianchi, que planteó una solución posible que evitaría un irracional dragado del Río Paraná: