La empresa , ubicada en la localidad de Fátima, partido de Pilar, Buenos Aires, anunció en las últimas horas que cerrará todas sus líneas de producción para comenzar a importar desde Brasil.
Como parte de ese proceso, se tomó la drástica decisión de despedir a la mayoría del personal, por lo que –tal como pudo averiguar El Diario– sólo quedan 32 empleados en una planta que supo tener casi 1.600 trabajadores. “Los despidos masivos fueron en marzo”, recordó un empleado que aún trabaja en Kenvue y prefirió no identificarse.
En aquel momento eran unos 160 empleados los que aún se desempeñaban en el lugar, antes de una oleada de alrededor de 130 despidos. “Ellos le dicen ‘retiro voluntario’, pero en realidad te obligan a irte”, agregó.
“Sólo quedamos 32 personas en la planta”, confirmó la misma fuente, “y dicen que cerraría para el 1º de noviembre”. En una imagen desoladora, este mismo viernes los camiones cargaban y se llevaban las máquinas de producción.
A su vez, comentó que el proceso fuerte de desligarse de personal comenzó en la última década, “desde 2015”, cuando eran unos 1.600 empleados en una planta histórica de Pilar, inaugurada en 1969. En aquel momento se trató de la primera fábrica de Johnson & Johson en Latinoamérica.

Reducción
Según detalló el sitio especializado Pharmabiz, “ya se le bajó la palanca de forma definitiva a todas las líneas de producción” en la planta ubicada en el distrito, donde se fabricaban las toallas femeninas Siempre Libre y Carefree, además de toda la línea de líquidos de Johnson’s Baby, como shampú, aceites y colonias para bebés, los que al mismo tiempo se exportaban a distintos mercados de la región.
La empresa anunció que dichas líneas se importarán principalmente desde Brasil, donde la multinacional opera con una planta en San Pablo, mientras que también posee otra planta en Cali, Colombia.
En este escenario, la sede de Fátima (ubicada a la vera de la autopista Pilar-Pergamino) seguirá operativa como centro de logística y de control de calidad, según informaron desde Kenvue. De este modo, se mantendría la operatoria de las líneas que ya se importaban desde antes, tales como sus cremas Neutrogena y los enjuagues bucales Listerine.
En cuanto a la firma, Kenvue nació en el segundo semestre de 2022 como un desglose de la norteamericana J&J, dueña de marcas emblemáticas como Listerine, Neutrogena, Band Aid, Johnson’s Baby y otras.
En la calle
En 2024 ya hubo conflicto en la ex J&J, debido a congelamientos salariales y amenazas de despidos que se terminaron concretando este año. En aquel momento los afectados eran 140 trabajadores que estaban bajo el convenio del Sindicato de Textiles junto a otros 80 que estaban fuera de convenio. En varios casos se trataba de personas con 40, 20 o 15 años de antigüedad. Desde el momento, la empresa cesanteó al 85% de su planta de trabajadores.
El caso tiene similitudes con lo ocurrido en Kimberly-Clark, ubicada en el Parque Industrial Pilar. Allí, la firma decidió directamente cerrar sus instalaciones en el distrito dejando sin trabajo a 220 personas.
Luego de un mes de acampe, tras confirmarse el cierre se llegó a un acuerdo que implicó un adicional del 50% en la indemnización por antigüedad de los despedidos; así como el pago durante seis meses de los aportes a la obra social para que se mantenga la cobertura.