Con contrato de obra firmado, la empresa nuclear y aeroespacial argentina, INVAP, inició los estudios del suelo donde se construirá el primer reactor nuclear de Uganda, y el tercero de INVAP en África. El sitio elegido es un predio universitario 300 km. al norte de la capital nacional, Kampala.
Tras descartar las ofertas rusa y coreana, el Ministerio de Energía y Minas de Uganda se decidió por la propuesta de INVAP. Desde hace 25 años, en las licitaciones internacionales son dos de los tres finalistas que llegan siempre a precalificar, y gana siempre INVAP. Sucedió en 2000 en Australia, ya dos veces en Holanda (2008 y 2017), en Arabia Saudí (2012) y ahora en Uganda. desde 2000, los EEUU ya no se presentan.
En el caso ugandés, lo interesante es haber derrotado la oferta de China. No es poco: Éste es el país con el mayor crecimiento de instalaciones nucleares del mundo.
Dato relevante: las centrales de núcleo eléctricas, o de potencia, sólo producen electricidad y nada más. Son el «Circus Máximos» donde sse miden los grandes gladiadores nucleares. Hay 416 plantas activas y 60 en construcción. En 2024 este mercado cerró en U$ 35.490 millones, y con un crecimiento proyectado de 3,10% anual, en 2032 habrá alcanzado U$ 45.310 millones de U$. En ese Coliseo se lucha por la plata, por la gloria y porque no te maten.
Los reactores producen muchas cosas, de todo salvo electricidad. Es fama que el hospedero Procusto, con hotelito en Eleusis, Grecia, le hacía probar una cama a sus invitados. Si no daban la longitud, los estiraba a mazazos, y si la excedían, los serruchaba. Si quiere una contestación serruchada de para qué sirven los reactores multipropósito, fabrican recursos humanos y radiosótopos, pero no se fíe de Procusto; multipropósito los de INVAP hacen muchas cosas más.
Es un mercado de nicho que INVAP domina tiránicamente desde 2000, y que crece. En el mundo, hay 223 reactores activos y 23 en construccion, y cuestan según cuántos y cuáles radioisótopos produzcan, cuántos y cuáles postdoctorados e3n ciencias, tecnologías y operación de plantas atómicas gradúen por año, y los «extras».
Los «extras» vienen definiendo los triunfos de INVAP. Son qué tipo de investigaciones hagan los reactores en ciencia de materiales, en testeo de combustibles nucleares y en calificación de calidad piezas de ingeniería aeroespacial. A añadir, en los casos del RA-10 de la CNEA en Ezeiza, el PETTEN de Holanda, y el OPAL de Australia, cuántas toneladas de «wafers» de silico irradien por año.
Este material se usa en chips de alta resistencia a radiación y gradientes térmicos. No son los que usa su celular ni mi notebook, si no los de los satélites SAOCOM y ARSAT (también construídos por INVAP).
El de los reactores en un mercado relativamente chico donde se lucha por la gloria, menos plata y (si un exportador nuclear no tiene una oferta de centrales), para que no lo maten hasta que tenga alguna. Caso de la Argentina. Vuelvo sobre eso después.
Embocar un reactor en Uganda le da seis años de vida asegurada a INVAP, aunque el gobierno de Javier Milei (y van…) le está empíojando la cancha. INVAP no levanta perdiz, pero si uno cruza datos demográficos, educativos, sanitarios e industriales de Uganda, tal vez el negocio plasme en una planta de 30 megavatios térmiicos (MWt) y U$ 500 o 600 millones que se van pagando contra avance de obra. En promedio, dura 6 años.
En las grandes ligas, la CNNC (China National Nuclear Corporation), logró memorandos de entendimiento con la gigante demográfica subsahariana indiscutida, Nigeria, con Ghana, con Kenya y con Sudáfrica por CENTRALES DE POTENCIA. Si todos esos miraditas «hot», aprontes y promesas de estudiante plasman en contratos, y si cada uno de estos países comprara una única Hwalong-1 de 1180 megavatios eléctricos (MWe) a U$ 9.000 millones la unidad, ahí hay U$ 27.000 millones.
Y a no engañarse, compatriotas, serán muchas más plantas. Sólo Nigeria tiene 238 millones de habitantes, que en 2050 serán 375. Una única Hwalong-1 en tal desaforada demanda eléctrica insatisfecha sería como iluminar el estadio de Racing con una velita de torta.
La CNNC a caballo de su Hwalong-1 en África no es un jinete solitario. Montada sobre la VVER de 1200 a 1400 MEe, la rusa ROSATOM le corre cabeza a cabeza: ya está construyendo una central de U$ 30.000 millones en Egipto, tiene obra por cavar cimientos en Nigeria, y proyectos a madurar en Sudáfrica, Kenya, Ghana, Sudán y Zambia.
Fortune Insights estima que en 2028 el mercado nucleoeléctrico mundial de centrales y turbinas, fogoneado por el recalentamiento mundial, llegará a U$ 39.000 millones. La tajada argentina no pinta, por falta de oferta nuestra. Eso en un país nuclear desde 1950 y que inauguró su primera central de potencia en 1974.
Dicho esto, si hoy no hemos podido ofrecer nuestra central chica modular CAREM a todos estos países subsaharianos, ha sido por idiotas.
Efectivamente, los gobiernos de Carlos Menem, Fernando De la Rúa, Eduardo Duhalde, Mauricio Macri, el dúo Fernández & Massa y Javier Milei, todos y cada uno sabotearon el desarrollo de centrales argentinas, y se la tomaron especialmente contra el CAREM. Propuesto en 1984, el CAREM hasta 2015 fue el único SMR (central modular chica) del mundo que logró salir de planos y pasar a hormigón y fierros.
Los SMR de EEUU y Europa son puro power point, canapés, firma de memorandos de intención entre canapés y gente linda, quiebras de U$ 15.000 millones sin haber cavado cimientos, y y otras elevadas, exquisitas e inmateriales expresiones de humo financiero. Casi da vergüenza que seamos tan pobres y concretos.
Y tan boicoteados desde adentro. Nuestro CAREM pudo cavar cimientos, y echar sus primeras coladas de hormigón recién en 2011. Podía haberse terminado en 2021, con 4 años de demora con toda la furia, porque el que se estaba construyendo al lado de las Atuchas, Pcia. de Buenos Aires, no es un prototipo de nada, como se obstina la humeante y probablemente efímera nomenklatura atómica actual.
Ese CAREM es un modelo de demostración tecnológico de apenas 32 MWe para testear componentes y pulir defectos de un diseño bastante novedoso, refrigerado únicamente por convección. El demostrador no tiene bombas pero sí un recipiente de presión demasiado caro y complejo para una máquina de poca potencia. Luego se pasará al módulo prototipo probablemente simplificado para fabricación a escala de 125 MEw, que sí será vendible «per se» o para hacer vaquita con algún socio forrado, incluso como máquina preliminar, «stand alone». Con un módulo de esos alcanzaría para duplicar el consumo eléctrico de una ciudad industrial como Comodoro Rivadavia.
¿Para qué duplicar la oferta? Para perforar el techo al desarrollo que impone la falta el agua potable. Las canillas de Comodoro funcionan una hora por día. Araca, compatriotas, que estamos destruyendo dos provincias. En los últimos 25 años la mentada ciudad chubutense más sus satélites de Sarmiento, Rada Tilly, y su homóloga santacruceña, Caleta Olivia secaron el lago Musters sin más industria que el petróleo.
Lo hicieron polvo en el sentido literal. Quedó reducido a un arenal de médanos grises, rodeado de una ringla de estancias abandonadas, enterradas en las dunas de sedimentos finos como talco que el viento vuela a cientos de kilómetros. En los alrededores, hoy es imposible la vida humana y animal.
Con un CAREM industrial con» tutti i fiocchi» de 4 módulos y 500 MWe dedicados únicamente a plantas de ósmosis inversa, se podrían potabilizar 60.000 m3 de diarios agua de mar. Si llegáramos a eso, ¿cuántos CAREM estaríamos exportando?
El CAREM se planteó en 1984. decenas de veces fue frenado por los ut supra mentados títeres, hoy logró un avance del 65%. La obra está otra vez vacía, detenida, juntando óxido y agua de lluvia a espera de que Argentina vuelva a tener un gobierno argentino. No hay ninguno a la vista.
Sin competencia criolla, África por ahora es de los chinos, recién llegados al negocio nuclear en 1991. Nosotros estamos en ello desde 1974. cuando tengamos oferta, habrá que pelearle el queso a los rusos y, eventualmente, de los coreanos.
Es un queso colosal. Lo último que quieren los EEUU (y siguen las firmas) es que el desarrollo nuclear argentino, todavía bastante independiente, rompa su corralito de reactores para países primerizos y sin RRHH atómicos, entre a jugar en primera y se meta en el área chica resistiendo camiseteos, barridas, y haciéndole calesitas a los dueños del mercado mundial, y de pronto… GOL. Somos chiquitos pero peligrosos. Maradona era chiquito y nos dio algunas alegrías. Lo mismo, Messi.
Como referencia, el reactor vendido por INVAP a Holanda es una obra de U$ 600 millones. Un único CAREM de 4 módulos y 500 megavatios eléctricos en África, le significaría al país una entrada neta de entre U$ 15.000 y 20.000 millones de valor agregado argentino puro. En contraste, las exportaciones de soja y sus derivados, sin más valor agregado que la molienda, se cobraron U$ 25.000 millones.
Con nuestra vocación unánime por gobiernos vendidos, todavía no tenemos oferta chica en el ruedo grande, ni el africano, ni en el sudamericano ni en el de Oriente Medio, ni el de de Extremo Oriente. Tampoco en al argentino, si no se termina y entra en línea el CAREM.
Hay lo que hay, y es lo que se votó.
El ruedo chico de los reactores multipropósito es argentino, sin embargo, se entere quien se entere y le guste a quien le guste. Los más productivos reactores multipropósito del planeta son argentinos y de INVAP: el OPA de Australia, el INSHAS de Egipto y dentro de unos años, el PALLAS 2 de Holanda. Llegamos a Uganda repartiendo codazos, ésta será nuestra tercera obra nuclear en África, no será chica, y los países subsaharianos tomaron nota.
ESTAMOS DONDE TENEMOS QUE ESTAR
Haber desembarcado en Uganda, empero, no es despreciable. Ni Japón ni Corea lo lograron. Francia, que logró poner un reactorcito universitario en Marruces. Las hoy 58 centrales nucleaeléctricos de Francia, sus submarinos y sus portaaviones nucleares y sus fábricas de bombas atómicas funcionan desde los ’70 comprando a precio vil uranio del sus colonias del Sahel, particularmente de Níger.
No obstante, la paciencia de esta región hacia Madame la République está a la baja. Mali, Burkina Faso, Chad y Senegal, países áridos y paupérrimos, le están dando el raje a la empresa uranífera Orano y a sus violentos cuidadores, la Legion Extranjera.
El anticolonialismo africano resucitó, y si todavía no es tan poderoso como el de los años´60, la tortilla se está dando vuelta y Argentina se está presentando en el continente con foja limpia. Nunca fuimos vendedores de esclavos ni chupasangres de África. Las ofertas nucleares de Argentina en Argelia y Egipto se hicieron en términos favorables el comprador, especialmente en capacitación de RRHH y transferencia de tecnología.
Las obras del NUR argelino y el INSHAS egipcio INVAP las terminó en tiempo y forma, funcionan bien, y la empresa barilochense tiene sucursal a pie de reactor y servicio de posventa al toque. rápido. No es fácil: lejos de estar bajado de un anaquel, cada uno de los reactores de la flota exportada por INVAP es único, un FOAK, un «first of a kind».
Fue diseñado a la medida del país comprador, no tiene componentes intercambiables con otros de igual marca, y sin embargo Bariloche está ahí si algo se rompe. Son cosas que suman puntos en un continente expoliado y estafado desde 1560 por Europa.
Pero si uno no tiene prontuario y quiere vender fierros sofisticados, África es el sitio adonde hay que estar. Rusia, China y Corea lo saben. La Argentina no, porque no se entera de nada. Pese a ello, y sin maldito el apoyo gubernamental y en medio de la pandemia, en 2021 INVAP abrochó la venta de dos enormes radares portátiles 3D a Nigeria, con 238 millones de habitantes, el gigante demográfico continental y el sexto del mundo.
Lo que nos lleva de vuelta y de cabeza a Uganda.
UN PAÍS SIN RELACIÓN ALGUNA CON EL NUESTRO.
Según Naciones Unidas, Uganda es el décimo país por rampa de crecimiento demográfico del planeta, un 3% anual. Hoy tiene 51,5 millones de habitantes en 2025 y una proyectada de 71,4 millones en 2040. Problema: la población vive en 241 550 km, más o menos la superficie de nuestra provincia de Santa Cruz o la de Inglaterra.
El centro nuclear de Soroti será la primera obra de INVAP en esta república tropical, mediterránea y fértil, tendida entre las nieves perpetuas de la cordillera Rwenzoni, cuya en cuyas nuboselvas sobreviven los últimos gorilas montañeses del mundo. y una costa interior sobre el desaforado lago Victoria.
La obra llega a tiempo: las necesidades insatisfechas de este país están en salud y educación se vienen agigantando con el crecimiento demográfico. Las mujeres ugandesas tienen más de 4 hijos, y la expectativa media de vida de los nacidos hoy ya es de 68 años. Ojo, compatriotas; son 17 años más que en 2000, cuando los ciudadanos se morían a los 51.
Éste es un país de jóvenes con un déficit agudo de profesionales NyC, y se irá llenando rápidamente de viejos sin acceso a la salud y que han tenido no mucho acceso a la educación. Pero el futuro reactor en de Soroti, por su ingeniería multipropósito, tratará de dar pelea en ambos frentes.
En lo educativo Soroti va a tratar de ser la piedra base de un centro de ciencia y tecnología, Va a capacitar grados y posgrados uiversitarios, desde agrónomos a hidrólogos, y desde ingenieros, reactoristas y físicos a químicos nucleares.
En lo sanitario, este complejo de plantas va a inaugurar la medicina nuclear nacional. Va s sustituir la importación de radioisótopos de diagnóstico y tratamiento en enfermedades típicas de la tercera edad, ahora que los ugandeses empiezan a aspirar a viejos. Son las cardiológicas, oncológicas, neurológicas e incluso inmunológicas. Soroti intenta ser la universidad de entrenamiento de la primera generación de imagenólogos, radiólogos y radioterapeutas de Jahmur ya Uganda, nombre de la república en swahili.
Como en ese escueto país conviven decenas de idiomas de tres grandes familias linguisticas originales (bantú, sudanesa y nilótica), los dos idiomas de gobierno son el inglés y el swahili. Buena oportunidad para que en Bariloche dentro de unos años se hable swahili hasta en las discos. Grandes oportunidades para estudiantes de otras provincias que se gradúan de la secundaria.
La empresa INVAP tiene sede en Río Negro, y sostiene que el edificio de la calle Esmeralda es apenas una sucursal. Según ellos, eso no es ser agrandado sino realista. Desde 2000, la empresa se volvió la más famosa del mundo en diseño y construcción de reactores nucleares. Ya antes era imbatible en el llamado Sur Global (vaya a saber por qué demonios, pese a estar generalmente en el Hemisferio Norte).
Bien, empezando por el Tercer Mundo, desde 1978 INVAP construyó dos reactores en Perú, uno en Argelia y otro en Egipto, sin contar tres del cliente más jodido, el que frena obras nucleares durante décadas, y paga tarde y a veces: la Argentina.
El de Uganda será entonces el tercer reactor de INVAP en África, el continente donde hay que estar si uno es de los que parten el átomo. hoy 18 de cada 100 humanos son africanos, y suman unos 2500 millones y contando. Son casi 100 millones más que China. En 2050 serán 2500 millones, y la demanda insatisfecha en ciencias, ingenierías y medicina nuclear serán enormes.
No poder vender allí el CAREM sugiere que los gorilas de llanura argentinos son mucho más cretinos que los de montaña, en Uganda.
Dicho desde mi argentinidad al palo: que una empresa pública de mi país esté construyendo el principal multipropósito de Holanda, capaz de atender el 60% de la demanda europea de expertos nucleares y radiofármacos, eso me da un prestigio más bien cholulo.
Te lo cambio cuando quieras por ser un proveedor de ciencias, ingenierías y medicina nuclear de África. Te lo cambio ya mismo por dejar atrás y tosiendo en la polvadera a por chinos y rusos, pese a que estos venden por dar unos créditos de órdago, y no tanto por ganar plata como para mearle la cancha geopolítica a esas tierras que Occidente suele llamar Occidente.
El presidente de la división nuclear de INVAP, ing. Felipe Albornoz, cuenta que en esta etapa de estudios de mecánica de suelos, INVAP será más bien un supervisor de dos empresas de ingeniería y montaje ugandesas. Añadió (y debe ser verdad) que Uganda prefirió la oferta argentina por mejor afinidad entre la gente atómica de Uganda y los argentinos.
Europa y EEUU no pintaron ni a placé. Lo dicho, en África hoy currículum mata prontuario.
INVAP, con apenas 1200 expertos y casi sin administrativos, siempre ganó en licitación limpia (hay de todo) y no por mejor precio, sino por mejor oferta. Eso me decía siempre el gerente general Cacho Otheguy, que se nos fue en 2020, en medp de la pandemia, y al que AgendAR extraña mucho.
Daniel E. Arias
Daniel E. Arias