Las medidas y las actitudes del presidente de los EE.UU., Donald Trump, aceleran el descarte de un orden global que muchos hallaban injusto, pero era más previsible, En nuestra región, la América del Sur asistimos en estos días a la posibilidad de una intervención militar abierta dispuesta por su gobierno, algo que no ocurría desde hace décadas.
En este contexto, les acercamos un resumensintético de una nota del Financial Times de este jueves 27 de noviembre, escrita por Gillian Tett, titulada «Brazil offers lesson in winning the ‘Taco’ trade«:
«¿Qué es el «Taco trade»? Una estrategia de inversión queu usa temores de inestabilidad política, criptomonedas y petróleo, capturando la volatilidad generada por eventos disruptivos como la reelección de Trump y riesgos geopolíticos globales.
Brasil ilustra cómo navegar exitosamente este «trade» volátil mediante políticas pragmáticas bajo el presidente Lula da Silva: estabilidad fiscal y monetaria.
A pesar de tensiones políticas, el Banco Central mantuvo tasas de interés altas (Selic en 10.75%) para controlar la inflación, atrayendo inversión extranjera.

Reformas estructurales: Avances en tributación y pensiones impulsaron el PIB (crecimiento del 3% en 2025), mientras se equilibran agendas sociales progresistas con mercados amigables.
Gestión de riesgos: Lula evitó extremos populistas, priorizando la confianza inversionista en un contexto de «Trump 2.0» que afecta emergentes vía aranceles y cripto-burbujas.
En un mundo de «incertidumbre trumpiana», Brasil demuestra que la moderación gana: combina inclusión social con disciplina económica, contrastando con fracasos en otros emergentes.
Ejemplos: aumento en exportaciones de commodities (soja, hierro) pese avolatilidad del real; auge de cripto regulada sin colapsos.
Advertencia: El éxito depende de evitar polarización; Brasil como modelo para que otros países «ganen» el Taco trade sin quemarse.
Tett concluye que, ante shocks globales, la clave es la adaptabilidad brasileña: baila con el caos, pero no te caigas.»
Desde AgendAR, creemos que debemos agregar a este resumen un dato geopolítico clave: Brasil, con la economía más fuerte y la extensión territorial más grande de Sudamérica, y que tiene una frontera común con Venezuela, se ha mantenido hasta ahora silencioso acerca de la presión cada vez más alta que EE.UU. está ejerciendo sobre el gobierno chavista. Seguramente Lula, e Itamaraty observan con mucha atención la nueva realidad que se está desplegando en la región.
Abel B. Fernández


