Kicillof se opone a la privatización de Nucloeléctrica

Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA) es responsable de operar y mantener las tres centrales nucleares del país: Atucha I, Atucha II y Embalse

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó una reunión con referentes del sector de energía nuclear y representantes sindicales vinculados a la actividad, en medio del intento de privatización del presidente Javier Milei de la empresa Nucleoeléctrica.

Fue en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno, junto al ministro de Gobierno, Carlos Bianco; y el subsecretario de Energía, Gastón Ghioni.

 En la reunión Kicillof afirmó: “Hace muchos años que la Argentina decidió invertir en el área de energía nuclear, lo que llevó a posicionar al país en un lugar de privilegio a nivel internacional y contar con un activo estratégico clave”. A ello, agregó: “Lamentablemente todo eso hoy se ve amenazado por un Gobierno nacional entreguista que, con su idea privatizadora, apunta a generar un gran negocio para unos pocos”.

La Asociación del Personal de la Comisión Nacional de Energía Atómica y Actividades Nucleares (APCNEAN) – sus referentes participaron de la reunión- emitió este comunicado:

«La energía nuclear está en una etapa de expansión a nivel global. La meta internacional para 2050 es alcanzar neutralidad en emisiones de gases de efecto invernadero. Un componente principal en esta hoja de ruta es incrementar significativamente la producción de energía nuclear por ser una forma limpia sin emisión y de base. Muchos países y organizaciones están trabajando para, al menos, triplicar la capacidad de generación de origen nuclear para 2050. Esta expansión implica la extensión de vida de muchas centrales y la construcción de nuevas.

  1. Es nuestra convicción que también nosotros debemos aumentar significativamente la participación nuclear en nuestra matriz energética. Desde 2015 solo venimos con idas y vueltas en lo que respecta a centrales grandes de potencia, algo incomprensible y muy negativo para un país con el desarrollo nuclear importante que tenemos. La Argentina ha sabido desarrollar un ecosistema nuclear exitoso, público-privado, con una tecnología que poseemos, a saber, la tecnología de uranio natural y agua pesada. Creemos que esto debe expandirse con la construcción, en el plazo más corto posible, de una o varias centrales más de este tipo (CANDU). Y participar, a través de esta tecnología, de una fracción de un enorme negocio a nivel planetario (vía la exportación de partes sofisticadas y servicios altamente especializados) que busca al menos triplicar la capacidad nuclear instalada en los próximos 25 años. Sin embargo, esta oportunidad histórica de capitalizar los grandes esfuerzos realizados por la sociedad argentina y en particular por el sector público nuclear, nos encuentra sumidos en una profunda crisis presupuestaria, salarial y con intenciones del gobierno de entregar el desarrollo nuclear a manos privadas, en particular extranjeras.
  1. Con motivo de los anuncios del gobierno (decreto 695/25 y anteriores) sobre la privatización de NA-SA y de la situación crítica del sector, ya nos hemos manifestado, como APCNEAN, crítica, reiterada y públicamente, en particular ante las Comisiones de CyT de ambas cámaras del HCN. Varios senadores y diputados han tomado la loable iniciativa de formular proyectos de ley en los cuales se intenta frenar la privatización de NA-SA, por el momento sin resultados concretos, debido a la falta de voluntad suficiente.
  1. Como requisito previo a la privatización, el gobierno emitió un “Informe circunstanciado” (IF-2025-101135466-APN-SE#MEC). Es un escrito contradictorio y poco riguroso que no ofrece ninguna justificación válida para la privatización y que ofende nuestra inteligencia. En el se leen frases contradictorias como: a) “Durante el primer semestre del año 2025, se visualiza una posición económica estable (de NASA) que ha permitido una operación segura y confiable de las centrales nucleares, financiando los costos de operación y mantenimiento..” b) “Durante el año 2024, NASA obtuvo un récord (7.4% del total nacional) de generación de energía nucleoeléctrica anual de 10.449,015 GWh netos ..” c) En el último tiempo se verificaron pérdidas de RRHH calificados, por cuestiones de competitividad salarial.” d) “En atención a la creciente demanda energética del país, es que se considera que la venta parcial de acciones de NASA al sector privado permitirá sondear nuevas líneas de negocio aprovechando el auge nuclear que se observa hoy en día a nivel mundial.” e) “También se considera que la participación de accionistas privados podría complementar el financiamiento del Estado Nacional y además permitiríauna mayor eficiencia de gestión (véase Edesur como ejemplo).”. “La incorporación de capital privado… permitirá la exploración de nuevos desarrollos nucleares tanto a nivel local como internacional (¿?)”.
  1. El día 5-11-25 el ministro de economía emitió una resolución (RESOL-2025-1751-APN-MEC), en la que pone en marcha el proceso de privatización parcial de NA-SA. Un elemento por demás preocupante es que abre la puerta para que una empresa extranjera lleve adelante la tasación de NA-SA (es como meter el zorro en el gallinero) y que NA-SA se termine rematando a un precio irrisorio. Esto está tomado textualmente de la ley de reforma del estado de Menem.
  1. NA-SA es una empresa del pueblo argentino. Es mucho más que una mera operadora (algunos malintencionados e ignorantes le quieren bajar el precio calificándola de esa manera). Es diseñadora y desarrolladora de centrales nucleares. Esto está probado a través de la construcción y puesta en marcha de Atucha II, una verdadera epopeya, y por la extensión de vida de Embalse por 30 años más. NA-SA ha garantizado, con estándares internacionales de seguridad, de entre el 7 al 9% de la electricidad que consumimos los argentinos a un precio accesible, como lo reconoce el propio “Informe circunstanciado”. NA-SA es superavitaria y estratégica: impulsa el desarrollo industrial de nuestro país promoviendo el trabajo argentino de calidad, tanto en el sector público como en el privado nacional, impulsa la ciencia y tecnología nucleares junto a la CNEA y a otras organizaciones del sector y tiene capacidades de ingeniería únicas en la región y en el mundo. El desarrollo científico, tecnológico e industrial nuclear no son una entelequia, son una política de Estado que hace más de 70 años mejora la calidad de vida de las familias e impulsa a la industria argentina con energía segura y siempre disponible (esto es en definitiva la seguridad energética).
  1. El mayor capital acumulado, además de sus enormes activos físicos, es el know-how del capital humano de NA-SA y del sector nuclear. Este conocimiento nos garantiza autosuficiencia tecnológica y seguridad energética en la línea tecnológica que la Argentina eligió hace 60 años: la línea de uranio natural y agua pesada. La Argentina ha hecho todas las grandes inversiones necesarias para sustentar este programa. Este debe ser el eje vertebrador de un futuro plan nuclear: en particular, reflotar la PIAP, también desfinanciada por este gobierno (El agua pesada es un insumo de altísimo valor agregado, imprescindible en nuestra actividad nuclear y en otras aplicaciones médicas, farmacéuticas y electrónicas de alta demanda, con un gran mercado real.).
  1. La masa de dinero que maneja NA-SA por la venta de la electricidad que produce es muy considerable, del orden de 700 MUSD/año (solamente un 10% de esto son 70 MUSD!). Actualmente las tarifas que percibe NA-SA son de las más bajas del mercado (ha trabajado hasta ahora esencialmente al costo, por ley, aunque esto está actualmente en proceso de revisión, en línea con la iniciativa de privatización), lo que redunda en un beneficio para la sociedad en su conjunto ya que reduce la tarifa de energía eléctrica en general y permite una mejor competitividad energética de nuestro sector productivo. Privatizar NA-SA no va a mejorar la vida de la gente, sino que abrirá la puerta a que se incremente la tarifa, pagando los ciudadanos esta diferencia para acrecentar la rentabilidad de un privado. Además, la privatización/extranjerización podría implicar que por su influencia se comiencen a traer desde el exterior insumos y equipos que fabricamos en nuestro país, en detrimento de la industria local (al estilo de lo que ocurrirá con el RIGI). Y que una vez más, como ocurrió en 2017, se intente hacer desaparecer la línea tecnológica nuestra de Uranio natural y agua pesada.
  1. Además, el decreto y la resolución no respetan la ley porque incumplen, entre otros elementos, lo prescripto en la ley de Reforma del Estado, 23.696, en plena vigencia, en su artículo 11, donde dice que se debe hacer participar a la provincia en cuyo territorio se asienta la infraestructura física más importante de NA-SA, a saber, la PBA. Textualmente: «En el caso de que la empresa declarada «sujeta a privatización» tuviera su principal asentamiento y área de influencia en territorio provincial, el Poder Ejecutivo Nacional dará participación al Gobierno de la respectiva Provincia en el procedimiento de privatización.»
  1. Estamos ante un burdo intento de desbaratar el inmenso capital acumulado durante muchos años. Conocemos de sobra sus motivaciones: a) Hacer caja, es decir dólares, que el gobierno necesita desesperadamente para mantener la ficción del dólar barato, algo irresponsablemente cortoplacista. b) Transferir al sector privado (amigos de adentro y de afuera) un negocio redondo montándose sobre un sistema exitoso construido por el Estado (es decir por el Pueblo Argentino), en funcionamiento pleno, seguramente aumentando las tarifas, tal como lo vienen haciendo. Es decir, privatizar las ganancias, sin asumir ningún riesgo. c) Motivaciones geopolíticas que buscan coartar nuestra capacidad de desarrollo nuclear independiente. Este intento, está acompañado por el vaciamiento del sector público nuclear, por asfixia salarial y presupuestaria, regalando a empresas privadas en formación (como Meitner Energy, la empresa que está impulsando el desarrollo del reactor ACR-300, reactor que trabajaría con uranio enriquecido que no tenemos.) y al extranjero, que recibe con brazos abiertos a nuestros especialistas (estas empresas están reclutando activamente trabajadores en CNEA).Todo esto está en línea con lo que está pasando en todo el sistema de CyT y nuestras Universidades Nacionales. Quieren liquidar al sector público porque ahí está el foco de mayor resistencia y además perspectivas de grandes negocios.
  1. APCNEAN no se opone a la inversión privada genuina, es decir aquella que viene a invertir asumiendo los riesgos y desafíos para ampliar la capacidad productiva de nuestro país, pero sin que ello implique la liquidación y el remate del sector público nuclear, que nos trajo exitosamente hasta aquí.
  1. Defender a Nucleoeléctrica Argentina es defender a quienes trabajan y producen, y es apostar por una Argentina con soberanía tecnológica, seguridad energética, tarifas justas y desarrollo para la Sociedad Argentina.»
VIAEl Destape