El ministro de la Producción, Dante Sica, está ocupando el lugar de vocero del gobierno para dirigirse al sector de la producción y en especial a las pymes, en momentos en que la economía enfrenta un escenario recesivo, con altas tasas de interés que impiden que las empresas se financien.
Sin embargo, el protagonismo principal estará reservado a figuras más políticas. En los próximos días el Ejecutivo anunciará un decreto con facilidades para las pequeñas y medianas empresas, mientras el presidente Mauricio Macri encabezaría la próxima semana un acto con Elisa Carrió, que se propone como la nueva «embanderada» de ese sector.
En el plano práctico, el decreto que prepara la Casa Rosada amplía a 90 días el plazo para que las pymes abonen los derechos de exportación. Esta sería una medida para compensar que este sector cobra diferido las exportaciones a sus clientes.
Y ya a fines de junio, Sica junto a su par de Interior, Rogelio Frigerio, y de Trabajo, Jorge Triaca, anticiparon a los dirigentes de CAME que reglamentarán el artículo 10º de la ley 27.264 (la ley PyME) sancionada en 2016 para que los comercios ubicados en 125 ciudades de frontera tengan una rebaja anticipada de los aportes patronales, algo similar a la medida que adoptarán con el sector textil, de indumentaria y calzado, cuyo decreto aún está pendiente.
El Gobierno decidió también subsidiar a 1000 empresas que decidan realizar su primera venta al exterior con el programa «Exporta Simple», la plataforma lanzada en diciembre pasado para impulsar los envíos al mundo de menor volumen, de pequeñas y medianas empresas, así como de emprendedores.