La nueva fase de la competencia tecnológica: chips, datos y poder

La disputa entre Estados Unidos y China por el control de la inteligencia artificial está entrando a una etapa de reconfiguración estructural. Ya no se trata solo de comercio o sanciones, sino de dos modelos tecnológicos y políticos en competencia.

China: autosuficiencia y movilización nacional

  • La semana pasada, Beijing ordenó que todos los nuevos centros de datos financiados con fondos públicos usen exclusivamente chips de IA producidos en China, excluyendo así a Nvidia, AMD e Intel.
  • Los proyectos en curso que no superen el 30% de avance deben retirar chips extranjeros o cancelar sus compras.
  • La medida busca acelerar la independencia tecnológica y proteger la infraestructura crítica, incluso a costa de menor rendimiento inmediato.
  • Beneficia a fabricantes nacionales como Huawei, Cambricon, MetaX y Moore Threads, y consolida la estrategia de “soberanía digital con características chinas”.

Estados Unidos: contención y control estratégico

  • Washington mantiene su política de bloquear los chips más avanzados de Nvidia (series B200 y H200).
  • Donald Trump afirmó que permitirá a China “deal with Nvidia” pero no con “los más avanzados”, es decir, solo versiones degradadas.
  • El objetivo declarado es evitar usos militares de los chips, pero el subtexto es preservar la ventaja tecnológica estructural de EE.UU.
  • Estas restricciones, sumadas a las limitaciones de exportación de equipos de litografía, han reducido la cuota de mercado de Nvidia en China de 95% en 2022 a 0% hoy.
  • Mientras tanto, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, advirtió que en estas condiciones, China “va a ganar la carrera de la IA”. Según Huang, China tiene energía más barata, subsidios estatales y menos trabas regulatorias, mientras que EE. UU. “se está paralizando en su propio cinismo y exceso de reglas”. Para Huang, la fragmentación regulatoria de Estados Unidos corre el riesgo de generar 50 marcos regulatorios de IA, uno para cada estado. El punto de más divergencia de Huang con Trump es que para el CEO de Nvidia, mantener a China dependiente del hardware americano sería más útil que bloquear sus compras.

Tendencias estructurales: el giro hacia la ventaja china

Un análisis reciente del Financial Times, apoyado en el AI Index Report 2025 de Stanford, muestra que el liderazgo de EE.UU. sigue siendo fuerte, pero ya no indiscutido. En la tabla de abajo, tomé algunos datos del reporte de Stanford, más otros del US Council of Economic Advisers y de Air Street Capital. 

De estos informes, mi lectura es como sigue: Estados Unidos mantiene el liderazgo en investigación de frontera, en grandes empresas globales y en el dominio de capital de riesgo, pero China está liderando en volumen de producción científica y patentes, una señal de que la brecha del talento se estaría cerrando. Las restricciones de Trump a las visas H-1B ayuda al gobierno chino a que esto suceda. China tiene una ventaja en diseños de aplicación masiva y rápida de modelos abiertos, como DeepSeek-V3 o Gwen 2.5-Max, que son menos potentes que GPT-4, pero más eficientes. De hecho, China ya supera a EE.UU. en descargas mensuales de modelos de IA. No menos importante: China puede canalizar recursos de todo el sistema (universidades, empresas, provincias) con un nivel de coordinación imposible en economías más fragmentadas. En síntesis:

  • China se desacopla de la tecnología estadounidense, apostando por autonomía y escala.
  • EE.UU. intenta contener sin aislar completamente, preservando su liderazgo científico.
  • Nvidia y otras firmas occidentales quedan atrapadas entre ambos sistemas.
  • La carrera por la IA ya no es solo una disputa de talento o de ciencia. Es una prueba de capacidad de organización nacional y de quién puede mover más rápido el trípode de energía, capital y datos.

Federico Merke

VIACenital