Hoy debuta el sistema de banda de flotación para el dólar, que en lo formal tendrá un piso en $ 34 y un techo en $ 44. Pero, después que el jueves y el viernes las compras empujaron para arriba el valor del dólar, no hay expectativas a la baja.
En realidad, el mismo plan lo prevé así. Ese piso y este techo se irán actualizando hasta fin de año un 3% mensual cada día.
Como sea, en un esfuerzo por cumplir la meta de llegar a junio del año próximo con cero crecimiento de la Base Monetaria, el viernes a última hora el Central lanzó una batería de medidas para absorber más pesos del sistema e incentivar a los bancos a que salgan de manera más agresiva a captar depósitos y así quitarle presión a la divisa.
Además, hoy comienza con las licitaciones diarias de Leliq, en donde ya elevó 5 puntos porcentuales la tasa de interés y la llevó a 65% anual. A diferencia de las Lebacs, sólo pueden ser negociadas por los bancos.
Estas son las medidas que rigen a partir de hoy:
Suba de 3 puntos en los encajes que pueden ser integrada con Leliq o Nobac. La medida apunta sólo a los bancos más grandes del sistema y el porcentaje que deben inmovilizar por cada depósito pasa de un promedio de 41% a 44%. La clave es que este aumento puede ser hecho con títulos del BCRA y tiene un doble efecto: por un lado, fomenta que los bancos salgan a colocar sus pesos en las letras de liquidez a 7 días para usarlos para integrar el encaje. Por otro lado, el hecho de que los 3 puntos nuevos del encaje sean remunerados incentiva a los bancos a captar depósito ya que parte de ese 44% que dejan inmovilizado les rinden 65% anual y así van a poder pagar una mejor tasa a sus clientes. (Total, los intereses más altos los paga el Estado. Es decir, todos nosotros).
El encaje de nuevos depósitos puede ser integrado en su totalidad con Leliq o Nobac. «Este incentivo al aumento de las tasas pasivas y la captación de depósitos a plazo refuerza el sesgo contractivo de la política monetaria», explicó el organismo en su comunicado.
Los bancos podrán pagar el interés de los plazos fijos antes de que venzan. Esto apunta a fomentar los depósitos atados a UVA -que son a más de 90 días- y los de más largo plazo, que además tienen menos requisito de encaje. La nueva norma estipula que pueden pagar antes que venza, pero con una periodicidad no menor a los 30 días. Así, si un cliente coloca sus fondos a 6 meses, por ejemplo, ahora podrá ir recibiendo el pago de los intereses cada 30 días, como si estuviese capitalizando el plazo fijo.
Se redujo la posición mínima diaria de efectivo mínimo. Esto ayuda a que los bancos tengan más margen para operar en las licitaciones diarias de Leliq.
Lanza Notas de Compensación de Efectivo. Permite que los bancos puedan usar el sobrante de su tenencia de billetes que no van al sistema de la Compensación Interbancaria de Billetes (CIB) para adquirir esas notas. Éstas devengarán 1/5 de la tasa de referencia del BCRA, que hoy es del 65%. Esta medida fue una de las que propusieron los banqueros en la reunión con Sandleris y se enmarca dentro del sistema por el que los bancos negocian entre ellos billetes para abastecer sus tesoros regionales.
Así, comienza desde hoy otro round en el mercado cambiario, con nuevas reglas, tasas en pesos mucho más altas y un Banco Central que ya mostró sus cartas, pero confía en dar batalla.
Ahora, el poder de fuego de la mesa del organismo es de apenas u$s 150 millones. Esa intervención -que se hará con el sistema de subastas que pide el FMI- apunta a dar liquidez al mercado y no implica un techo firme que defenderá a rajatabla.
De todos modos, continuará con sus intervenciones en el mercado de futuros, ya que el FMI eliminó el límite que antes tenía a su posición a estos contratos; y el Tesoro también saldrá a los vender dólares que tiene en cartera y que va a necesitar ir pasando a pesos para cubrir sus vencimientos.
Sería una batalla apasionante, si no fuera que la producción argentina seguirá aplastada por el casino financiero en que se ha convertido la política económica.