En la ciudad de Buenos Aires, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta ya desembolsó $ 3.203 millones para las compras, contrataciones y otros gastos operativos de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 , el primer evento olímpico que alberga la Argentina y el segundo más grande a nivel deportivo después del Mundial de 1978.
Según información oficial, la inversión ascenderá a casi $ 4.500 millones, y si se contemplan las obras de infraestructura de la Villa y Parques olímpicos, se le suman otros $4239 millones.
De este modo, el monto total de la inversión supera los $ 8,000 millones. La envergadura de los Juegos es tal que el gasto que se requiere para la organización supera la inversión total que exige construir la obra más cara y grande de la ciudad, la del Paseo del Bajo, que costará $6000 millones. $8000 millones son cuatro veces más que el presupuesto anual de un hospital como el Ricardo Gutierrez y casi diez veces más que el del Moyano.
La nota que aquí reproducimos del diario La Nación deja ver su hostilidad a este gasto. Y es cierto que, en general, las inversiones que países y ciudades realizan en estas ocasiones no resultan compensadas por la esperada afluencia de turistas.
Sin embargo, también debe tomarse en cuenta el estímulo que representan para muchos jóvenes. Y, seamos francos, el Estado gasta muchísimo más en los intereses de sus alquimias financieras.