Como consecuencia del fuerte aumento en los precios de los productos de consumo masivo y la caída del poder adquisitivo, las ventas de los hipermercados cayeron entre un 5 y 6% interanual en septiembre, al igual que en el caso de los supermercados mayoristas, lo que representa el peor registro del año en curso.
Fuentes del sector comercial apuntaron que «la caída fue ocasionada por una recesión que para las grandes cadenas ya no se puede sostener ni con promociones, bonificaciones ni pagos financiados con tarjeta en muchos casos«. Aunque no dieron cifras precisas, las ventas de septiembre también cayeron respecto de agosto pasado, en hipermercados y mayoristas.
En todos los segmentos de los productos se observaron bajas en las ventas, y aunque la situación de los alimentos es la más preocupante, los artículos de limpieza son los que tienen mayor retracción. «Sigue todo igual de parado. No hay indicios de que esto vaya a repuntar, sino todo lo contrario», señalaron desde los hipermercados.
Tanto en las grandes superficies como desde los mayoristas pronostican un panorama negativo para el mes de octubre, por el traslado a góndola de la megadevaluación que se va dando en forma paulatina.