En el campo pasar del cielo al infierno o viceversa es bastante habitual ya sea por culpa del clima o de los precios. Pero si no aparece ningún cisne negro, en esta campaña ingresarían por los principales granos unos US$ 25.600 millones que el Gobierno espera impaciente.
- La suma se integra con los US$ 4.000 millones del trigo. Y entre la soja y el maíz se añadirían otros US$ 21.600 millones.
La Bolsa de Comercio de Rosario predice una siembra de 37,2 millones de hectáreas, un millón más que en la campaña pasada y una cosecha de 120 millones de toneladas, lejos de las 99 millones que se obtuvieron en 2017-2018 por la sequía.
Claro que una cosa son las proyecciones de ingresos por la cosecha y otra es que se concreten. Todo depende de la intención de vender por parte de los productores que, con el incentivo de una zona de intervención cambiaria, como la llama el Banco Central, que se actualiza al 3% mensual, pueden llegar a quedarse sentados sobre los silo-bolsa.