El candidato a presidente de Brasil Jair Bolsonaro, aseguró que si gana el balotaje del domingo, llevará adelante desde el Palacio del Planalto «una muy buena relación» y «óptima alianza» con Mauricio Macri y la Argentina.
En la recta final de la campaña electoral y a tres días de la segunda vuelta contra el postulante del PT, Fernando Haddad, Bolsonaro se refirió al vínculo bilateral que espera tener en caso de ganar los comicios y ser el sucesor de Michel Temer.
El encuentro con la prensa donde hizo estas declaraciones fue en la casa de un empresario carioca en la que graba los spots de campaña. Y allí se mostró moderado. Incluso, descartó una guerra con Venezuela: «Nadie va a hacer una guerra con nadie», afirmó. Y agregó que «tenemos que buscar maneras, tal vez con la ONU, de crear ahí áreas y campos de refugiados. Roraima no soporta la cantidad de venezolanos que están entrando ahí», para aclarar luego que no cerrará las fronteras, como varios dirigentes locales le pidieron a Temer.
El martes 16 Macri recibió un llamado del candidato, con quien analizó «la relación estratégica entre ambos países». Fue la primera y única llamada a un líder político en plena campaña electoral.
Es posible que esté operando el famoso Teorema de Baglini «el grado de responsabilidad de las propuestas de un político es directamente proporcional a sus posibilidades de acceder al poder». O no. Tanto «The Economist» como «Financial Times», voceros leídos en los círculos de poder del Hemisferio Norte, han expresado sus reservas con el candidato, al que las encuestas lo dan como gran favorito el domingo.