Un derrame petrolero que comenzó el viernes pasado en Bandurria Sur afectó «varias hectáreas», informó el subsecretario provincial de Ambiente neuquino, Juan de Dios Lucchelli, quien mandó drones a sobrevolar el pozo, ubicado a 11,5 kilómetros de la localidad de Añelo y del río Neuquén. El yacimiento es operado por YPF junto a la compañía americana Schlumberger, a través de la subsidiaria SPM Argentina SA.
Lucchelli indicó que el derrame se produjo entre la medianoche del jueves y los primeros minutos del viernes, en el pozo La Caverna 26 del área Bandurria Sur, por una “surgencia de hidrocarburos”. Agregó que la perforación había alcanzado los 2900 metros, hasta la formación Vaca Muerta, y que el pozo se “descontroló” durante una maniobra porque “la presión de superficie le ganó a la de trabajo”.
Según los testimonios recabados, los operarios estaban desarmando una corona y sacando los testigos cuando, en los últimos 60 metros, descubrieron que el hidrocarburo estaba subiendo. Intentaron poner la válvula de maniobra en tres o cuatro oportunidades, pero la fuerza del flujo lo impidió.
Dos ONGs, Greenpeace y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), difundieron imágenes satelitales del derrame, y afirman que de acuerdo al análisis satelital realizado, a varios días del derrame todavía no se iniciaron las tareas de limpieza; hay un mínimo de 85 mil metros cuadrados impactados directamente por el crudo -equivalente a 10 canchas de fútbol aproximadamente- y alrededor de 77 hectáreas contaminadas.
Las organizaciones presentaron un pedido de información pública a la Subsecretaría de Medio Ambiente de la Provincia de Neuquén, para conocer las causas y la dimensión del impacto, así como los planes de remediación y las sanciones para los responsables.
Greenpeace lo toma como parte de su cruzada contra los combustibles fósiles. “El viernes pasado, YPF y la chilena ENAP fueron responsables del mayor derrame de petróleo en los últimos veinte años de Chile; ahora, la empresa argentina junto a su socia yanqui Schlumberger derraman petróleo en el núcleo de uno de los proyectos petroleros que mayor impacto podrían tener en el cambio climático: Vaca Muerta».
FARN, que mantiene una posición menos… fundamentalista, afirma: “Nos preocupa el papel de la provincia de Neuquén y del Estado Nacional. Estos hechos son clara muestra por un lado, de que las autoridades no cumplen con sus funciones de control, y por el otro, de la falta de prevención ambiental en una actividad que por décadas ha probado crear un riesgo demasiado alto para el ambiente. Con el afán de bajar los costos de producción y de continuar con la extracción de hidrocarburos a cualquier precio, las autoridades desconocen sus obligaciones, ocultan los peligros que provoca la actividad y subestiman sus riesgos, provocando estos desastres».
En AgendAR agregamos que este accidente, de acuerdo a las imágenes, tiene características novedosas. En otros derrames lo que emergía era petróleo líquido puro, con la viscosidad que le es propia, y obviamente aunque los m3 fueran muchos el área afectada en superficie era menor. En Argentina no hay suficiente experiencia con estos eventos en formaciones de «shale», las que se explotan en Vaca Muerta. Ampliaremos.