Después del cierre de la planta de Alpargatas, de Calzados Catamarca y de Yersiplast, entre otras, le tocó el turno de bajar la persiana a la empresa textil Eyelit, que dejó en la calle a 58 trabajadores.
Apenas volvieron de vacaciones los 50 trabajadores de la planta de Eyelit recibieron un telegrama que decía «por razones de reorganización, costos y reconversión productiva, nos vemos en la obligación de proceder al cierre del establecimiento».