Cuando volcamos las noticias de la plaza financiera argentina, tenemos una sensación parecida a lo que debían sentir los cronistas de la guerra de trincheras del 1914-18: una tragedia monótona y repetida. Siempre se usan los mismos titulares…
Es una imagen engañosa. En realidad, en nuestro país las cosas transcurren mucho más rápido. Pero es cierto que los titulares se repiten.
El precio del dólar ha sido contenido muy cerca del techo sicológico de los $ 40. Se ha desvanecido la ilusión que las altas tasas lo contendrían indefinidamente, pero tampoco se vive con la alarma que se sintió en abril y mayo. Dujovne dice que sube suavemente, y que no hay porqué preocuparse.
El índice de «riesgo país», sí se reconoce como preocupante. En la práctica, significa que no el país no tiene crédito; sólo puede recurrir a capitales especulativos, que como vienen se van. Y al auxilio del FMI, su prestamista de última instancia.
Hay un factor nuevo, que ha golpeado -todavía más- el precio de las acciones en la bolsa local y el de los ADR argentinos en la bolsa de Nueva York: Paolo Rocca, el CEO de Techint, la empresa más grande en Argentina, y de Tenaris, nave insignia de los valores bursátiles, ha sido procesado en la causa de las coimas por el juez Bonadío. Nunca falta un roto para un descosido, decía la vieja sabiduría popular.